El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer, al referirse al proceso de designación de candidatos para las próximas elecciones autonómicas y municipales, que en el caso del partido en la Comunidad Valenciana hay que esperar a la actuación de la Justicia. El PP dio ayer por clausurado el curso político con una reunión de los altos cargos del partido durante la que, sin embargo, se han dejado cuestiones pendientes, como la definición de las listas y la designación de los candidatos en los comicios de mayo de 2011.

Rajoy intervino ante el Comité Ejecutivo Nacional de la formación para hacer balance de las recientes actuaciones del Gobierno, para mostrar su diagnóstico de la situación y para ilustrar en qué coyuntura se encuentra la organización, cuyas próximas citas relevantes serán los comicios catalanes y los autonómicos. El líder del PP fue escueto y señaló que la concreción de las listas y la designación de los candidatos se hará "en su momento".

Al PP sólo le faltan tres candidatos autonómicos por designar: los de la Comunidad Valenciana, Asturias y Navarra. La única mención a estas regiones, a la Valenciana en concreto, la hizo Rajoy para destacar que hay que esperar a la actuación de la Justicia. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y los de las Diputaciones provinciales de Castellón y Alicante, Carlos Fabra y José Joaquín Ripoll, respectivamente, están imputados en diferentes procesos judiciales.

Y mientras la dirección nacional espera a la resolución judicial de los casos Brugal, Gürtel y Fabra, el portavoz del grupo popular en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, afirmó ayer que, en su opinión "personal", el presidente Camps "debería continuar" en su cargo "en cualquiera de las circunstancias" dentro del proceso judicial por el caso Gürtel "aunque fuera condenado", algo que el también conseller cree que no se producirá finalmente.

Blasco respondió así al ser preguntado sobre la hipótesis de que el jefe del Consell pudiera ser condenado por su implicación en el caso de los trajes. Antes de manifestar su "absoluta confianza" en la inocencia de Camps, el conseller de Solidaridad aseveró: "Mi opinión personal es que el president de la Generalitat se debe fundamentalmente a los votos de los ciudadanos valencianos, y ni siquiera hablando de un tema que no tiene ninguna trascendencia penal, y de lo que se le está acusando hasta ahora es una cosa menor que además no tiene ningún fundamento, creo que el president debería continuar en cualquiera de las circunstancias".

Unidos ante la adversidad

Por su parte, el presidente de la Diputación y del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, aseguró que su partido está más unido tras los casos Brugal y Gürtel, tal y como sostiene también la dirección regional, que culpa a los socialistas de lo que califica como "ataques" a sus líderes. Ripoll indicó que un partido político "se une en las victorias y otras veces se une en los momentos complejos y complicados", y consideró que "cualquier cosa que una al partido siempre es buena".

Asimismo, explicó que "la gente está con el PP", una formación política que "se ha identificado mucho con los intereses de Alicante y de la Comunidad, y así lo entienden los electores". También consideró "desmesurada" la petición fiscal de 15 años de cárcel para su homólogo Carlos Fabra.