Si la decisión la tuviera que tomar hoy, es más que probable que Ximo Puig no daría el paso de disputarle a Jorge Alarte la candidatura a la Generalitat. Pero descartado, lo que se dice descartado, no está. El alcalde de Morella y rival del actual secretario general en el último congreso del PSPV -que ganó Alarte por 20 votos- está siendo tentado a presentarse por diversos sectores del partido. Entre otros, por muchos de los que le acompañaron en la intentona fallida de conquistar el liderazgo de la organización.

Pero también por dirigentes y militantes del sector que controla la secretaria federal de organización, Leire Pajín, quien precisamente fue la más reacia a la victoria del neolermismo capitaneado por Puig en el congreso de septiembre de 2008. Casi dos años después, la correlación de fuerzas y alianzas ha cambiado y la mayoría del partido en Alicante, cuya secretaria general Ana Barceló es persona afín a la número tres del PSOE, guarda las distancias con Alarte. Y vive, desde hace meses, un idilio con Puig. El actual portavoz adjunto en las Corts tendrá esta misma semana una nueva y puede que última reunión con partidarios suyos en Alicante para tomar una decisión definitiva. También este jueves, Alarte, Leire Pajín y Ana Barceló se reunirán en Alicante para abordar la situación del partido, reunirse con alcaldes y cargos públicos y despedir el curso hasta la vuelta de las vacaciones. Como factor a favor de que Puig se presente está la seguridad de contar con el 15% de firmas necesarias que se precisa y la certeza de que el PSPV necesita un golpe de efecto que lo saque del letargo y la apatía por los que transita, según los críticos con Alarte.