Las escuelas de idiomas de la provincia se han visto desbordadas ante la afluencia de solicitudes para estudiar el curso que viene en sus aulas.

Concluido tanto el plazo de preinscripción, como el de reclamaciones a las listas publicadas en la web del centro de Alicante -del que administrativamente dependen los de Villena y San Vicente del Raspeig- la demanda se ha disparado hasta las cerca de 12.000 peticiones, para una oferta que ronda las 6.000 plazas. Alicante supera los 9.000 preinscritos en el conjunto de los ocho idiomas que imparte, San Vicente arroja 1.700 y Villena otros 700.

Este balance provoca que prácticamente la mitad de los que han pedido estudiar idiomas se quedarán sin poder hacerlo finalmente, porque no hay vacantes suficientes.

Desde los propios centros ya habían advertido, en los primeros compases de la apertura del plazo para la preinscripción, que se había detectado una inicial avalancha de solicitudes que bien podía provocar que, este año, se quedaran en la calle el doble de personas que el año pasado. En julio de 2009 sumaron unas dos mil personas las que no pudieron matricularse en las escuelas de idiomas de Alicante, Villena y San Vicente del Raspeig, dato que no sólo se ha doblado esta vez, sino que incluso se ha triplicado al llegar a seis mil los que se quedan sin vacante.

Mejorar la formación

Entre los factores que han provocado esta masiva demanda, desde las escuelas coinciden en señalar que la falta de trabajo, a consecuencia de la actual crisis económica, se lleva la palma, porque muchos de los que están en el paro tratan de emplear su tiempo libre en mejorar la formación.

A esta situación le sigue muy de cerca otra circunstancia fruto de la reciente homologación de las pruebas de idioma en los institutos. Se trata de la decisión de la Conselleria de Educación de homologar el nivel que tienen los alumnos de Secundaria en francés e inglés con el que se imparte en las escuelas oficiales de idiomas.

La medida en realidad venía impuesta por el Ministerio de Educación, pero el método que se ha seguido en esta Comunidad para la homologación de la prueba ha provocado que, de golpe, hayan aprobado el primer nivel de inglés de forma masiva entre los estudiantes de Secundaria que se presentaron a la prueba, a pesar de que en la vertiente oral no lo alcancen del todo porque el número de alumnos por aula es muy superior en los institutos. Este dato, tal y como vieron venir desde los centros oficiales, ha originado también una mayor afluencia de estudiantes hacia las escuelas oficiales.

Por otra parte, los que han aprobado el Bachillerato también pueden acceder directamente al nivel intermedio del idioma que hayan cursado en el instituto, como hasta ahora, pero siempre que logren la plaza correspondiente.