La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió ayer tres años de cárcel para Óscar Celarain por colocar un artefacto explosivo en la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Zarautz (Guipúzcoa) en 2001. Celarain presuntamente está implicado en el atentado con coche bomba en la casa cuartel de Santa Pola que costó la vida a una niña de 6 años y a un hombre de 57 en agosto de 2002. Además, supuestamente colocó una bomba en una playa de Orihuela y otra en una hamburguesería de Torrevieja poco después, aunque todavía no ha sido juzgado por estos hechos.

En el juicio de ayer por el atentado en Zarautz un agente explicó que el etarra huyó en 2001 a Francia junto a varios miembros de su comando. "Luego, la banda les pidió que volvieran a España para realizar la llamada campaña de verano de 2002 en Levante", añadió el policía. Celarain también está acusado de matar a un edil de UPN.