La ejecución paralela de la zona comercial y de las viviendas en el Plan Rabasa, anunciado ayer por el delegado de Urbanismo, Alfonso Mendoza, provocó la inmediata reacción de Pedro de Gea. El presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante exigió que primero sean las casas y amenazó con pedir responsabilidades políticas a Mendoza.

A preguntas de periodistas, el delegado de Urbanismo señaló que para acelerar el plan Rabasa las obras de las casas y de la zona comercial se podrán ejecutar una vez comiencen los trabajos de urbanización de los terrenos.

Pedro de Gea rechazó categóricamente tal posibilidad y recalcó que la zona comercial sólo debe emprenderse cuando "las viviendas que contempla el plan Rabasa estén habitadas y no sólo edificadas". De Gea insistió en que apoyan a Ikea pero no su centro comercial de 247.000 metros cuadrados y calificó las declaraciones de Mendoza de "intromisión fuera de lugar, inadmisible y políticamente reprobable".

A estas palabras respondió Mendoza recalcando que para él lo prioritario es "el interés general", que la ejecución simultánea de casas y zona comercial es legal y que Pedro de Gea se equivoca "porque yo no soy político".