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Los veintiún inmigrantes argelinos que llegaron la pasada semana a las costas de Alicante a bordo de dos pateras ya han sido trasladados al centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Valencia para su posterior devolución al país magrebí.
La subdelegada del Gobierno de Alicante, Encarna Llinares, ha explicado que todas estas personas, hombres de procedencia argelina, fueron puestas a disposición judicial y, mediante una resolución gubernativa, serán devueltas a su país tras pasar por el CIE valenciano.
Llinares ha defendido las prestaciones del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), cuyos radares cubren la provincia, y ha señalado que las tres pateras con 33 personas que han alcanzado las costas alicantinas durante 2010 han sido detectadas gracias a este instrumental.
Además, ha asegurado que las fuerzas de seguridad del Estado no tienen constancia de la existencia de un supuesto buque nodriza, que podría haber soltado en alta mar las embarcaciones irregulares con inmigrantes.
La subdelegada también ha calificado de "irresponsables" las opiniones de varios conselleres del Gobierno valenciano, que en los últimos días han puesto en duda la eficacia del SIVE a la hora de evitar la llegada de inmigrantes.
Les ha recordado que el SIVE es tan sólo "un medio técnico y no una frontera física" que sirve para "detectar y detener" a estas personas, que saben que una vez llegados irregularmente a España serán devueltos a sus países de procedencia.
Para Llinares, las críticas del Consell "sólo buscan el rédito electoral" a pesar de utilizar de forma "demagógica" el "drama de la inmigración".
