La Unión Sindical de Controladores Aéreos, sindicato mayoritario en este colectivo, destacó ayer que las bajas médicas de estos trabajadores que están afectando al tráfico aéreo están justificadas médicamente y son fruto de la mala organización de sus turnos que, si no mejora, traerá un "verano complicado".

Fuentes de este sindicato, USCA, explicaron que el número de bajas médicas se han disparado los últimos meses como consecuencia de las presiones laborales y de que en muchos puestos, donde deberían trabajar como mínimo dos controladores, la labor la está haciendo sólo uno, lo que, en una profesión "delicada" y con gran estrés, desencadena bajas médicas. La actual situación "no es nueva" y, si los turnos se continúan gestionando como hasta ahora, "agosto será complicado y septiembre y octubre aún más", agregaron.

Desde el sindicato se argumenta que la situación vivida en los aeropuertos de El Altet, Manises o El Prat se debe a que los turnos y el personal están "muy ajustados" y cualquier baja tiene consecuencias en el tráfico. Además, USCA critica que después de "muchos años sin fomentar la formación y sin aumentar las plantillas" se esté realizando, sin atender a las consecuencias, "un periodo de transición" para aplicar un real decreto-ley, "que se aprobó hace casi cinco meses" y que modifica las condiciones laborales de los controladores y liberaliza el servicio.

En un comunicado, el sindicato de controladores afirma que en una semana de negociación se ha avanzado más que en los últimos cinco años y niega que las bajas de personal que se están produciendo en los centros de trabajo se deban a consignas sindicales que persigan presionar las negociaciones del convenio colectivo.