FRANCESC ARABÍ VALENCIA

La auditoria de la consultora Ernst & Young a las cuentas de RTVV y sus sociedades —Canal 9 y Ràdio 9— correspondientes a 2009 confirman, en la lectura general, la quiebra técnica del grupo ya retratada en informes anteriores. Y corroboran la moraleja, demostrada en otras empresas públicas como Ferrocarrils de la Generalitat, de que sale mucho más a cuenta ser director general de un organismo como RTVV que presidente de la Generalitat o del Gobierno de España. El máximo responsable del ente público, José López Jaraba, cobra un 25% más que Francisco Camps y un 15% más que José Luis Rodríguez Zapatero.

La distancia seguirá manteniéndose cuando esta tarde el consejo de administración de RTVV apruebe rebajar un 15% el salario de López Jaraba, de la directora de Canal 9, Lola Johnson, y del máximo responsable de Ràdio 9, Lluís Motes. Seguirán por encima de Camps porque el presidente y los consellers ya se redujeron hace mes y medio sus retribuciones en ese mismo porcentaje, siguiendo las directrices de Zapatero y sus ministros, quienes, lógicamente, fueron el primer Ejecutivo en aplicarse el decreto de reducción de salarios de los empleados públicos. El sueldo del director general pasará de 83.302 a 70.807, según un comunicado difundido ayer por la cadena. No se incluyen, sin embargo, los más de 1.800 euros mensuales que percibe López Jaraba por asistencia a los consejos de administración. En total, 21.600 euros anuales de dietas por su condición de miembro del órgano de gobierno. Esa cantidad no se verá afectada por la rebaja, por lo que pasará a cobrar de 104.902 a 92.407, frente a los 67.615 euros que percibe Camps tras el recorte o los 78.185 de Zapatero. La directora de Canal 9, Lola Johnson, no percibe el complemento de consejera, porque no lo es, pero su sueldo (pasa de 80.417 a 68.354 euros) también seguirá estando por encima de cualquier conseller. El hermano pobre del trío de directivos de lujo de RTVV es Lluís Motes, pero sus 64.404 euros de sueldo son objeto de deseo para un vicepresidente del Gobierno autonómico, que ha de conformarse con 57.599. La masa salarial que perciben conjuntamente los tres máximos directivos del grupo audiovisual coincide prácticamente con lo que cobra el jefe del Consell y sus tres vicepresidentes juntos.

El informe de auditoria a las cuentas de RTVV, Canal 9 y Ràdio 9 recogen una «retribución salarial devengada» a los administradores únicos de cada una de las sociedades durante 2009 que no coincide con los sueldos reales de los respectivos directores. Tanto en la cifra de la televisión pública (118.522 euros) como en la de la radio autonómica (97.694 euros) se incluyen, además de los sueldos, las indemnizaciones por despido a los antecesores de Johnson y Motes, Antxo Quintanilla y Javier Gomar, que cobraron 38.000 euros y 23.000 euros, respectivamente, como indemnización. Se trata de la compensación de 45 días por año a los altos directivos de la casa, un premio que fue suprimido por López Jaraba cuando accedió al cargo.

Precisamente a él no le afectará porque el director general es el único puesto que no disfrutaba de ese premio. Por eso en el informe de Ernst & Young de 2009 no se refleja como pagos realizados al cargo de director general una cantidad superior a la de 2008, pese a que en la casilla más alta del organigrama también hubo relevo, al ser destituido Pedro García por su implicación en el caso Gürtel.

Los sueldos de los directivos de la casa en ruinas que es RTVV serán debatidos hoy en el consejo al hilo de la propuesta de López Jaraba, que incluye, además de la citada reducción del 15% a los tres responsables del ente y sus sociedades, un 5% de rebaja para otros directivos como el secretario general del ente (donde Juan Prefaci ha sustituido a Vicente Sanz, imputado por acoso sexual), a los subdirectores de Ràdio 9 y Canal 9, jefes de gabinete de los directores o delegados territoriales, entre otros.

Mazón: «Posible ilegalidad»

Para el consejero por el PSPV Miguel Mazón, es una rebaja «absolutamente insuficiente» porque cree a todos se les debería aplicar el 15%. Con todo, para los socialistas, lo principal es «que nos expliquen cómo y quien ha puesto los salarios de los directivos». En opinión de Mazón, podrían ser «ilegales», porque «en este consejo no se ha decidido nada y yo entiendo que cuando la Ley de Creación de RTVV establece como una de las competencias del consejo aprobar el régimen de retribuciones del personal, ahí se incluyen sus directivos». La auditoría externa revela que en 2009 este grupo de comunicación tuvo 1.793 empleados, de los que 1.336 trabajaron en Canal 9, 183 en la radio y 274 en el ente público. Las tres sociedades están gobernadas por 33 directivos.

Otros 278 millones perdidos y una deuda de 1.099

En causa técnica de disolución si se tratara de una empresa privada cualquiera. «Al cierre del ejercicio de 2009, Televisión Autonómica Valenciana a consecuencia de los resultados negativos de los últimos años, presenta fondos propios negativos», sentencia la auditoría. La Generalitat aportó 46,3 millones como «provisión para responsabilidades» porque el valor patrimonial de Canal 9 no cubre las pérdidas. Es el coma económico de TVV. La televisión autonómica presentó en el anterior ejercicio un déficit de 175,26 millones de euros, según la cuenta de pérdidas y ganancias. En total, el grupo RTVV acumuló nada menos que 278,8 millones en pérdidas. Una cantidad bastante menor que los 398 millones del año anterior. La reducción se explica a partir de las cuentas del ente público, que pasan de 211,55 millones de pérdida en 2008 a 93,57 millones el año pasado. No es totalmente lo que parece. La Ley de Presupuestos establecía en su artículo 39 que la Generalitat asumía la carga de la deuda del ente público correspondiente a 2009. E incluso que podría asumir el importe de la deuda acumulada. El importe que asumió el Consell ascendió, según la auditoría, a 49,8 millones. Exactamente 37,9 correspondían a intereses de los créditos y otros 11,8 a amortización parcial de un préstamo que vencía en ese ejercicio. Por eso, esas cantidades deberían sumarse en realidad a los citados 278,8 millones de déficit. La deuda sigue lastrando al ente, la televisión y la radio públicas. RTVV pagó el año pasado casi 25 millones de euros por gastos financieros generados por los créditos que se van acumulando. Al cierre del ejercicio, la deuda se había incrementado exactamente en 48,13 millones de euros, por lo que la carga financiera total quedó, a 31 de diciembre de 2009, en 1.099 millones, incluidos los 20 millones prestados por el Instituto Valenciano de Finanzas. f. a. valencia

La publicidad sólo da para pagar un tercio de la nómina

La drástica situación económica de Canal 9 y Ràdio 9 responde a una anemia estructural que se va repitiendo cada ejercicio: una limitada capacidad de generar ingresos publicitarios, la reventa de los derechos del fútbol muy por debajo del precio de coste (en realidad el Consell utiliza Canal 9 para financiar de forma encubierta a los clubes de élite) y una carga de nóminas excesiva para la capacidad que tiene la empresa pública para digerirla. Ese esquema se va agravando cada año conforme va retrocediendo la audiencia. La auditoría de Ernst & Young sitúa la cuota de pantalla de Canal 9 en el 11,8%, la de Punt 2 en el 0,6% y apenas un 0,5% de los espectadores que ven televisión optan por 24.9, el canal todo noticias. Con ese panorama, Televisió Valenciana registró el año pasado unos ingresos por publicidad de 20,7 millones de euros. ¿Es poco o mucho? Basta con decir que la carga salarial que soporta Televisió Valenciana se situó en 59,7 millones de euros. Los ingresos por anuncios comerciales dieron, así pues, para pagar la tercera parte de lo que cobran los 1.336 trabajadores de la televisión autonómica y sus 16 directivos.

La cifra de negocios total de la cadena alcanzó los 44,5 millones porque, además de la publicidad, se registraron 22,2 millones de ingresos en caja por la venta de los derechos deportivos, un muy mal negocio para el canal que dirige Lola Johnson.

Más raquítica es la capacidad de Ràdio 9 para ser autosuficiente desde el punto de vista económico. Las nóminas de los 5 directivos y 183 empleados de la radio de la Avenida Blasco Ibáñez ascienden en total a 8,1 millones. Los ingresos que registró en 2009 la emisora que hoy dirige Lluís Motes se situaron en los 842.085 euros. Eso da para pagar la décima parte de lo que cobran los empleados de la emisora. Euro arriba, euro abajo.