El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, vaticinó ayer un "triunfo épico" del PP de la Comunidad en las próximas elecciones autonómicas y sostuvo que la formación que preside sigue igual de fuerte que antes de que estallara el caso Gürtel. Camps aprovechó su asistencia a las jornadas parlamentarias del grupo popular en las Cortes para tratar de inyectar ánimos a los suyos en un un momento de extrema debilidad para una organización cuya cúpula directiva está salpicada de norte a sur por escándalos de corrupción.

Durante el encuentro, celebrado a puerta cerrada en un hotel de Valencia, Camps tomó la palabra en dos ocasiones para lanzar un mensaje de optimismo. Según el presidente, el PP sacará mejores resultados que en 2007, ya que, precisó, la distancia con el PSPV se sitúa en 15 puntos, la misma que detectaban las encuestas en noviembre de 2008 cuando se celebró el congreso regional. Aunque Camps no hizo una mención expresa al caso Gürtel, la elección de la citada fecha no fue casual. Camps y el partido vivían entonces uno de sus momentos más dulces tras haber ganado las elecciones con una aplastante mayoría absoluta. Todavía el escándalo de la trama no había movido los cimientos del PP valenciano y llevado al presidente a las puertas de un juicio por un presunto delito de cohecho impropio. Pese "a la que ha caído", dijo Camps según varios de los presentes, el PP está igual de fuerte y obtendrá más diputados de los conseguidos en 2007. Un triunfo que calificó de "épico".

El presidente pidió a sus diputados que hagan caso omiso a los escándalos y, en concreto, a las informaciones de los medios. "Las noticias son como las hojas de otoño, maltratadas por el viento que las lleva", manifestó. Recordo que su compromiso está con la gente que les ha votado y no "con los grupos de presión". "Todavía hay muchos reculls de prensa en el grupo parlamentario popular. Allá vosotros", soltó Camps a los parlamentarios.