La agresiva política comercial puesta en marcha por cajas y bancos para tratar de desprenderse del "stock" de viviendas que se quedó sin salida en la provincia tras el estallido de la burbuja inmobiliario en 2008 ha provocado el primer respiro al sector, ya que en mayo las operaciones de compraventa crecieron un 2,5%, primer porcentaje positivo desde enero, según el balance hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En Alicante se vendieron 2.032 casas (1.896 de renta libre), cifra que ha sido bien recibida por los promotores que, aunque siguen con el grifo de la financiación cerrado, esperan que fructifiquen estas operaciones cuanto antes. Tras la críticas iniciales a la entidades de ahorro por el hecho de que se convirtieran en improvisados agentes de la propiedad inmobiliario, los buenos resultados de cajas y bancos en su experiencia inmobiliario son clave para poder hablar de una reactivación del sector inmobiliario.

Jesualdo Ros, secretario general de Provia, subrayó ayer, en este sentido, que "ahora mismo lo que estamos deseando es que vuelva el crédito para iniciar nuevos proyectos y esto sólo puede suceder si cajas y bancos venden sus viviendas lo que, además, les permitirá contar con mayor liquidez. Es una buena noticia".

Descuentos de hasta al 20% sobre lo que en su día pedían los promotores, financiaciones cien por cien con tipos de interés de cliente preferente o, incluso, entrega de llaves y escritura y comienzo del pago a los tres años, han terminado por calar entre los potenciales compradores de una vivienda en la provincia y, por ende, en el listado de pisos que siguen formando un "stock" de miles de unidades.

Volumen inmobiliario que, no obstante, poco a poco, van rebajándose y ya no ofrece cifras como las cerca de 40.000 casas sin vender en Alicante que había en diciembre de 2009. Las facilidades que ofrecen cajas y bancos para la adquisición de sus viviendas han hecho que la bolsa sin vender se haya reducido en unas 15.000 en el primer semestre de este año y el sector mire el futuro con mayor optimismo.

El 90% de las operaciones se reduce, sin embargo, al producto acabado hace un par de años y que el promotor de turno ha tenido que entregar al banco para pagar sus deudas. Bien tras una operación óptima para sus intereses o bien para no verse abocado a la ruina. El caso es que cajas y bancos se han convertido en las principales agencias inmobiliarias, algunas con sus propios medios y otras confiando sus promociones (algunas enteras) a los profesionales, aunque con comisiones que ni en sueños se parecen a las, en ocasiones desorbitadas, que se cobraron en los años del "boom".

Balance

El resultado es que poco a poco se va aligerando el "stock" y mayo fue un mes significativo con 2.032 viviendas vendidas, 120 más que en abril. Números todavía menores pero inimaginables en los peores meses de la recesión vividos en 2009. Se trata, sin embargo, como recordaba ayer Jesualdo Ros "de viviendas que no tuvieron buena comercialización en su día y que terminaron en manos de las cajas y los bancos que son ahora los que las venden porque, además, cuentan con mecanismos mucho más efectivos que los de los promotores".

Ros admitió que lo que se está vendiendo es eso pero también con sus matices. "Sigue habiendo empresarios que tienen producto caro, de mucha calidad que se sigue vendiendo pero está claro que la mayor parte está en manos de cajas y bancos".

En el conjunto de la Comunidad Valenciana, la situación en Valencia fue durante mayo similar a la de Alicante con 2.259 pisos vendidos. Peor lo están pasando en Castellón donde sólo hubo 503 operaciones, según el balance del INE.