El ministro de Fomento, José Blanco, criticó ayer que el presidente del PP, Mariano Rajoy, ante cualquier "indicio de delito que implique" a algún miembro de su partido "pide explicaciones a la Policía en vez de a los imputados". Blanco indicó que durante estos días se ha observado "un nuevo capitulo de lo que le está ocurriendo al PP en la Comunidad Valenciana".

El juez de Orihuela que investiga el caso "Brugal" imputa al presidente de la Diputación y del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, cinco delitos, entre ellos los de cohecho, fraude y tráfico de influencias. "Ojalá fuera sólo en la Comunidad Valenciana", reseñó Blanco, que recordó que cuando Rajoy veraneaba con el ex presidente autonómico Jaume Matas decía que el modelo a imitar era el del Gobierno de Baleares. El vicepresidente del Gobierno subrayó que Rajoy tiene "principios de quita y pon" y "sigue pensando que el modelo para su gobierno es el de Baleares y de la Comunidad Valenciana".

Respecto a las declaraciones ayer del titular de Fomento en las que afirmó que al pulpo Paul (oráculo del Mundial desde su acuario en Alemania) "le cuesta menos decidirse" que al líder del PP, Mariano Rajoy, y que éste "agachar siempre la cabeza" cuando tiene que tomar una decisión, el secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, declaró que, a diferencia de José Blanco, el pulpo "no es tan bocazas" y "acierta". "Cuando se refiere a Paul, a veces parece que está haciendo un retrato de sí mismo, porque el pulpo hace más bien poco, que es exactamente lo que le ocurre a Blanco, que va a ser el ministro de Fomento que menos obra va a poner en marcha en toda la historia del Ministerio", aseguró Floriano.

Sobre el caso "Brugal" también se pronunció ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que calificó de "imputación con carácter genérico y sin concretar" la realizada al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y afirmó que el partido esperará a que se levante el secreto de sumario para conocer "algún dato más". Por su parte, el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, aseguró ayer en Alicante que el caso por el que está imputado José Joaquín Ripoll no es un hecho asilado, sino que se está ante una "corrupción del PP generalizada que le llega hasta la médula", y que el próximo congreso del partido popular en Alicante se realizará en la prisión de Fontcalent.