El fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, preguntó ayer durante el interrogatorio a Ortiz si éste pudo influir de manera directa o indirecta en cargos públicos para obtener algún tipo de beneficio, tanto para él como para sus allegados, según indicaron ayer fuentes cercanas a la defensa del empresario.

El posible recurso de las dádivas para obtener información o favores estuvo presente de la escueta intervención que Briones tuvo ante el empresario de la construcción, según indicaron las citadas fuentes, que señalaron que el fiscal formuló sólo una pregunta. Las mismas fuentes explicaron que la casi hora y media que Ortiz permaneció en la sala del magistrado, el juez estuvo en gran medida dedicado a preparativos, a leer los derechos del imputado y a explicar "minuciosamente" que la citación no era judicial, sino una citación para declarar instada por la Policía Nacional.

Felipe Briones contó ayer en todo momento con el segundo fiscal Anticorrupción, Pablo Romero, que con sólo 35 años se ha convertido en el apoyo fundamental del primer titular de la Fiscalía especializada en la lucha contra estos delitos. Romero asumió el cargo el pasado mes de febrero y su principal cometido está en exclusiva centrado en la persecución de los delitos por corrupción en la comarca de la Vega Baja así como en el apoyo a las investigaciones ya abiertas por Briones.