Hasta cinco secretarios judiciales de Benalúa fueron movilizados el martes para participar en todos los registros que había previstos para esa jornada. El procedimiento marca que todos deben hacerse de manera simultánea, para evitar que puedan destruirse pruebas. En el operativo, en el que intervinieron más de un centenar de agentes, se practicaron hasta nueve registros en el partido judicial de Alicante. También se hicieron otros registros en Orihuela y uno en Valencia.

La petición se registró el martes en el juzgado que se encontraba en funciones de guardia en Alicante, en esta ocasión el número ocho. El fuerte despliegue de personal que requería el operativo causó algún que otro quebradero de cabeza y malestar, dada la importante cantidad de recursos humanos que se necesitan en un periodo en el que las plantillas se encuentran bajo mínimos con motivo de las vacaciones de verano. El auto autorizando todos los registros procedía del juzgado tres de Orihuela, que es el que lleva el caso desde su apertura en el año 2007.

Fuentes del Palacio de Justicia de Benalúa señalaron que el operativo se llevaba tan en secreto que, ni siquiera los secretarios que se desplazaron a los registros conocían exactamente que es lo que iban a buscar. El secretario del juzgado de Instrucción número ocho fue el que participó tanto el registro de las oficinas de Cívica, como del yate del empresario Enrique Ortiz, una de las diligencias más largas de todas la operación, ya que se prolongó hasta elevadas horas de la madrugada.

En el caso de los registros en la empresa de Ortiz, el problema era que esta prueba no podía practicarse hasta que no estuviera presente el empresario, que se desplazó precipitadamente desde Pamplona a Alicante, como ya publicó este diario en su edición de ayer.

Ayer el Cuerpo Nacional estaba ultimando todas las diligencias obtenidas en los registros para ponerlas a disposición del juzgado que lleva el caso. A partir de hoy está previsto la toma de declaración de los imputados.