"Hay que aprovechar la crisis para fomentar la participación de los agentes sociales alicantinos, dando prioridad al pleno empleo y redistribuyendo el trabajo existente, porque el trabajo un bien común que además dignifica a las personas". El delegado de la diócesis de Orihuela-Alicante en Acción Social, Lucio Arnáiz, resumió ayer con estas palabras un informe en el que se analiza la situación de la provincia con motivo de la crisis. La secretaria de Cáritas, Cecilia Alegre, detalló que se están creando guetos con personas en situación de riesgo, no sólo inmigrantes, y el director de Migraciones, Fidel Romero concluyó reclamando que las administraciones públicas se responsabilicen de las políticas sociales que han derivado a otros organismos privados y ONG a quienes, ahora, recortan la financiación. A su crítica añaden la necesidad de una "transformación social".