Los registros decretados ayer por orden judicial se extendieron hasta la empresa Sufi S.A., dedicada a la recogida de basuras y limpieza viaria. El objetivo fue el despacho en Valencia de uno de sus apoderados, Luis Bracho Pacheco, según indicaron fuentes conocedoras del caso. La empresa Sufi fue socia de Ángel Fenoll. Proambiente, la firma de Fenoll, concurrió en UTE con Sufi y Cyes por la adjudicación del Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja. Esta UTE es la que propuso un suelo calificado como forestal y geológicamente "no apto" para la instalación del vertedero comarcal que luego sí valió en la propuesta de Ortiz. Sufi es además la socia mayoritaria de la unión de empresas a la que se adjudicó -con Mónica Lorente al frente del Consistorio oriolano- la millonaria contrata municipal de la recogida de basuras y limpieza viaria de Orihuela, una adjudicación más que polémica que, de haber ido a parar a Fenoll, se podría interpretar como una obvia recompensa al arduo trabajo que realizó el empresario para que Lorente ganara las elecciones municipales.

Después de haber pasado dos años y medio desde la adjudicación del Plan Zonal no hay nada construido en Torremendo pese a haber unos plazos establecidos para ello. Además, la adjudicataria (Cespa-Ortiz) indicó que iba a hacer una planta de tratamiento en Albatera mientras no estuviese levantado el vertedero. Por entonces, Javier Bru, gerente de Proambiente, estaba de concejal en esta localidad en un equipo de gobierno al que se incorporó tras salir de la cárcel tras su detención por la Operación Brugal. Ni en las instalaciones de Torremendo se ha construido nada ni tampoco se ha levantado la planta provisional. Mientras, Fenoll, recibe dinero por cada tonelada de basura que llega a su vertedero de la pedanía oriolana de La Murada.