La salsa de todos los platos. Enrique Ortiz, el empresario más influyente de Alicante ligado a la construcción, ha diversificado su actividad en la última década hasta contar con medio centenar de sociedades dedicadas a la promoción inmobiliaria, el ocio y los servicios con una intensa apuesta por la obra pública con aparcamientos, cementerios, contratas de limpieza y gestión de los residuos urbanos que, a la postre, podrían darle el mayor disgusto de su actividad profesional. Ha trabajado para ayuntamientos del PP y del PSOE y, según dicen los que lo conocen, "tiene amigos hasta en el infierno". Además está el Hércules, del que es máximo accionista y figura clave en su ascenso a Primera División.

El Grupo Cívica, como se denomina desde 2007 el antiguo Grupo Ortiz , ha conseguido capear la crisis gracias a la diversificación de sus actividades. En 2009 logró una facturación consolidada de 200 millones de euros, superando en un 40% las cifras del año anterior. Todo un logro en tiempos de recesión. La constructora, ante la recesión en la venta de viviendas, optó por congelar la mayor parte de sus proyectos inmobiliarios, sobre todo en el ámbito residencial mientras la economía, y con ella la venta de pisos, no repunte.

El cambio de denominación del imperio de Ortiz se debió a la necesidad del empresario de dar un giro a la imagen de la compañía, creada hace más de tres décadas por su padre. Se pretendió así despersonalizar el grupo, demasiado vinculado a la figura de Ortiz, sobre todo dada la relevancia social y mediática del empresario que, día sí y día también, aparece en los medios de comunicación mezclado a menudo con causas judiciales vinculadas a la política, como ha ocurrido ahora y como ocurrió recientemente con el caso Gürtel.

Pero el empresario en los últimos años no sólo ha cambiado el nombre de su empresa y diversificado sus actividades para disponer de un colchón financiero capaz de afrontar los imprevistos, sino que también pretende extenderse a nivel nacional e internacional. Así, ya como Grupo Cívica, entró en negociaciones con una constructora estatal de China para la construcción de un complejo residencial en una de las principales ciudades portuarias del gigante asiático, al tiempo que barajó la expansión de algunas de sus empresas a países de la Europa del Este y de Latinoamérica. Pero ha sido Qatar el destino elegido por Ortiz para abrir su primera sociedad en el exterior que, si el proyecto sigue adelante, optará a adjudicaciones de obra pública como socio de una empresa local.

Enrique Ortiz sí ha visto mermadas las adjudicaciones de obra pública en España que han descendido este año. Así, en 2009 la firma logró once de los contratos de ayuntamientos del Plan E del Gobierno mientras que este año no ha conseguido ninguno. En este periodo el empresario se ha visto vinculado al caso Gürtel que ha salpicado a la cúpula del PP en la Comunidad Valenciana.

La empresa de Ortiz, por otro lado, sigue teniendo pendientes algunos de los macroproyectos, ahora paralizados por la recesión económica o por cuestiones jurídicas como es el caso del plan Rabasa que prevé la construcción de 15.000 viviendas en Alicante. Cívica también tiene aletargado un PAI en Manises junto al instituto Valenciano de la Vivienda.