El "sablazo" a los funcionarios tendrá en las Cortes un colchón de tres meses para "aclimatarse" a la nueva nómina reducida tras el recorte de un 5% de media en el sueldo de todos los empleados públicos decidido por el Gobierno central, en el marco de las medidas de austeridad para hacer frente a la crisis económica. Así lo acordaron ayer responsables de la Mesa de las Cortes y representantes de los funcionarios del Parlamento, de cara a la reunión de hoy de la Mesa de la Cámara, donde se deben aprobar las nuevas tablas retributivas.

Además, los empleados del Parlamento valenciano mantienen sus complementos, especialmente el de la cláusula de revisión salarial, de forma que, en caso de subida del IPC, tendrán la compensación correspondiente en su nómina, con lo que la "travesía del desierto" salarial será menos traumática que para el resto de empleados públicos. La autonomía organizativa de las Cortes, al igual que la del resto de Parlamentos regionales y la de las Cortes Generales, otorga cierto margen de maniobra. Y eso es lo que, dentro de un orden, ha pactado la institución. La principal novedad ayer fue la decisión de trasladar la aplicación del recorte salarial al 1 de septiembre próximo.