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La portavoz del Gobierno valenciano y consellera de Justicia, Paula Sánchez de León, ha manifestado, ante la entrada en vigor hoy de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que hubiera sido "una oportunidad" dejarla en suspenso hasta que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre su constitucionalidad.

El vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino, pidió el pasado viernes al Constitucional la suspensión cautelar de la ley del aborto, mientras decide si es inconstitucional, una medida que la consellera de Justicia ha vuelto a respaldar hoy en declaraciones a los periodistas.

"En la Generalitat estamos demostrando que hay muchas formas de trabajar y de apoyar a las mujeres gestantes, para proteger la vida frente a protección de la no vida, que es lo que hace la ley", ha lamentado.

En su opinión, "lo que necesitan las mujeres embarazadas en situaciones de dificultad es ayuda desde distintos ámbitos, psicológica, económica y social, y se puede prestar".

El Gobierno valenciano estará "a la espera" de la resolución del recurso por parte del Constitucional y respetará su dictamen, aunque su posición es "desfavorable".

Preguntada por si las clínicas valencianas van a tener permisos para comenzar a practicar a partir de hoy abortos en los plazos recogidos por la ley, ha aclarado que el recurso presentado por el Consell no suspende la aplicación de la ley, de modo que la norma estatal "ya está en vigor".