Después de nueve meses de haber sido ordenados diáconos, Manuel Jover y José Manuel Bascuñana daban el sí definitivo ayer en una emotiva y solemne ceremonia oficiada por el obispo diocesano, Monseñor Rafael Palmero, en la catedral de San Nicolás. La Diócesis de Orihuela-Alicante recibía de esta forma a dos sacerdotes, abrigados en su primer día por algo más de un centenar de sacerdotes y una alta asistencia de fieles. Los nuevos presbíteros pasarán a desempeñar labores y proyectos pastorales para la comunidad parroquial. Ayer mismo, Manuel Jover ofreció su primera misa en su localidad natal, Elda, a las 20 horas. Por su parte, José Manuel Bascuñana hará lo propio, hoy, a la misma hora, en Guardarmar del Segura. Ambos afirmaban ayer seguir "una vocación".