La concejalía de Atención Urbana recurrirá a grafiteros que hayan sido sancionados para ayudar en las labores de limpieza de las pintadas del castillo de Santa Bárbara. Se pretende así concienciar a los autores de estos actos vandálicos de la necesidad de mantener limpia la ciudad. En este caso además se trata de uno de los emblemas de la ciudad y uno de sus principales patrimonios culturales que, sin embargo, no ha logrado escapar a la "fiebre" grafitera que invade la ciudad. Los trabajos de limpieza se efectuarán "en breve", tal como se ha señalado desde la concejalía de Atención Urbana, una vez que se determine la forma de acceder al contrafuerte de la muralla en plena ladera del Benacantil ya que, "no es fácil, sobre todo cargados con el equipo de limpieza y los bidones de pintura".

La utilización de grafiteros sancionados en las tareas de limpieza de pintadas no es nueva . Desde el verano pasado, según los datos facilitados por la concejalía que dirige Andrés Llorens, se ha multado a 16 jóvenes a los que se les ha ofrecido la posibilidad de rebajar o permutar las multas impuestas por los daños a cambio de trabajos sociales. Además, a los jóvenes grafiteros se les anima a seguir pintando pero en lugares establecidos para ello. "En el Pla se les dio un lugar donde pintar", han señalado desde Atención Urbana. "El Piña, por ejemplo, era uno de los grafiteros más activos de Alicante y ahora sigue pintando pero grafitis artísticos y en áreas permitidas. El dueño de un garaje junto al Montemar, por ejemplo nos dio permiso, y ahora tenemos un proyecto muy bueno para que pinten en el muro de Masatusa".

En cuanto a la limpieza de la muralla del Castillo, se contará con algunos grafiteros "de forma voluntaria,ya que los que había sancionados ya han cumplido el tiempo de trabajo establecido, pero algunos siguen colaborando con nosotros". En las tareas de limpieza también ayudarán personas que han sido multadas por otras cuestiones como por ir bebidos al volante, por faltas o por casos leves de violencia doméstica a las que se les permite cambiar la sanción económica por trabajos en la comunidad.

Los grafitis de la muralla del castillo son visibles desde la playa del Postiguet. Se trata de una zona que hasta ahora había sido respetada frente a otros lugares, com0 castillo de San Fernando, que sí está plagado de pintadas. Desde el Ayuntamiento se considera urgente llevar a cabo las labores de limpieza para evitar que la zona se convierta en un foco de atracción para los grafiteros pese a formar parte del patrimonio cultural de la ciudad.