El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer que durante el mes de julio que comienza hoy está previsto que se liciten las obras para finalizar los 1.100 metros que faltan por iniciarse para que el AVE pueda entrar en superficie en Alicante en 2012. Blanco confirmó que los problemas de financiación que tenía la sociedad Avant para suscribir el préstamo (90 millones de euros) con los que sufragar el proyecto se han superado tras el visto bueno dado por Ayuntamiento de Alicante y Conselleria de Infraestructuras y se podrán cumplir los plazos. De esta forma, parece que al final va en serio y esta vez la licitación será una realidad tras un año de repetidos anuncios, el primero en julio de 2009 cuando el secretario de Estado, Víctor Morlán, aseguró en Alicante la inminente firma del crédito.

Avant prevé que las obras puedan comenzar a final de año (todo dependerá de cuando se suscriba el crédito) con lo que se cumplirían los plazos, ya que se estima que los trabajos durarán 14 meses.

Los trabajos consistirán en el soterramiento de 300 metros donde habrá tres vías para el AVE, dos para los trenes de cercanías y una "cero" para el convencional. Los trenes llegarán por el corredor subterráneo hasta el paso a nivel de Ausó y Monzó y de allí saldrán a la superficie para acceder a la estación a la que llegarán por un corredor de 800 metros de vías en superficie. El AVE estacionará junto a la calle Bono Guarner en la antigua zona donde se lavaban los trenes y "dormían" los expresos. Desde allí los pasajeros llegarán al vestíbulo de la estación por un acceso provisional.

Fomento calcula que la remodelación total de los accesos ferroviarios a Alicante, cuyo proyecto estrella es la llegada del AVE desde Madrid, costará unos 500 millones de euros que deberán aportar la sociedad Avant en el marco de la ejecución de una actuación que se tendrá que desarrollar en varias fases. La primera comprende la segunda fase del soterramiento, en concreto la denominada "norte" que aprobó el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en marzo de 2009 y al final se ha desbloqueado.

La futura estación intermodal queda fuera de la actuación y su construcción deberá ser financiada con la venta de los locales del centro comercial que albergará y cuyo proyecto se está revisando a la baja tras el fiasco que supuso el abandono de Realia.