Los controladores aéreos continúan incrementando su absentismo laboral como medida de presión contra sus nuevas condiciones laborales, según Aeropuertos Españoles y Navegación Aéreo (AENA). Y lo hacen a las puertas de la temporada alta, donde el tráfico aéreo se multiplica, especialmente en el caso de El Altet.

En un comunicado difundido ayer, Aeropuertos Españoles cifra en un 24% las bajas registradas en mayo en el aeropuerto alicantino, las más numerosas de los aeródromos españoles. Fuentes de AENA indicaron ayer a este diario que las bajas para presionar por las condiciones laborales de los controladores del aeropuerto alicantino suponen "una tasa grave", aunque hasta el momento no han afectado a la merma de los vuelos aéreos. Eso sí, el verano ya está encima y la abstención laboral no ha cesado.

Las citadas fuentes señalaron que desde AENA se ha recurrido a la ayuda de la Seguridad Social para que los inspectores vigilen si estas bajas están "todas justificadas", y especificaron que la plantilla que se encuentra de baja laboral supone un tercio del personal de este colectivo.

Otras cifras con un alto absentismo laboral son las del centro de control de Sevilla y las torres de Madrid-Barajas y Málaga, con un 17%; la torre del aeropuerto de Barcelona, con un 15%; el centro de control de Torrejón, con un 14%, y los centros de control de Canarias y Santiago, con un 13%.

Estos niveles de bajas llevan a Aena a la programación de servicios obligatorios para garantizar la continuidad del servicio y el derecho de los ciudadanos a viajar sin sobresaltos, como establece la ley.

Aena explica que está programando este tipo de servicios exprés con "enorme prudencia" y en mayo apenas supusieron el 0,38% de las horas totales controladas. Este servicio, según explicaron las citadas fuentes de AENA, consiste en que adjudicar un turno obligado al controlador cuando acaba su jornada, ya que muchos "tendían a desaparecer, a apagar los teléfonos y a no dar señales, con los problemas que eso supone porque quedaba el turno colgado", precisaron las fuentes. De esta forma, este servicio express -de uso muy regulado ya que supone una imposicion para el trabajador- se intentar controlar que el número de controladores no afecte a la merma de la plantilla hasta el punto de que se vea afectado el tráfico aéreo. Con la llegada del verano, este refuerzo de las horas de cada controlador podría llegar a ser mayor. Precisamente la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha expresado a Aena su pleno apoyo en las medidas adoptadas para reducir las tarifas de navegación aérea y mejorar la productividad de los controladores.

En una comunicación realizada a todos sus asociados, IATA achaca a los controladores aéreos los retrasos que se están produciendo, especialmente en Madrid y Canarias, como respuesta a la Ley que ha modificado sus condiciones laborales.