Alicante recuperará hoy su aspecto habitual tras la cremà de las Hogueras, que obligaron a cortar más de 300 calles durante seis días para la plantà de las 184 fogueras adultas e infantiles así como de las 66 portadas de barraca. La señal que inicia la cremà, la palmera lanzada a medianoche desde la cumbre del Benacantil, fue la más grande del mundo y se vio desde los balcones del Ayuntamiento, donde los representantes de la Fiesta y la Corporación aguardaban la quema de la Hoguera Oficial.

A las 00:10 la Bellea del Foc, Marian Guijarro, accionó el dispositivo eléctrico que prendió el monumento. Pirotecnia Alicantina preparó la cremà con 50 kilos de material pirotécnico y 18 litros de gasolina. Chorros de luz blanca, cascadas intermitentes y fuegos artificiales envolvieron la foguera y después las primeras llamas. Por entonces la infantil era casi cenizas aunque le costó mucho arder, tanto que antes que las vecinas Explanada y Rambla se quemaron antes y retrasó el inicio de la hoguera grande. Los bomberos tuvieron que echarle gasolina por tres veces y hacer agujeros en los ninots para que el fuego prendiera en la obra de Carlos Sampedro, que regaló varios ninots a la Bellea Infantil, Chloe Stephant, y a sus damas.

Ya en llamas comenzó a sonar música de ambiente, por primera vez, en la cremà de la Plaza del Ayuntamiento. Abrió el himno de la Fiesta, pero la canción que más sonó fue el himno que el alicantino Fran Navarro compuso para el Hércules y que se ha escuchado en todas las celebraciones del ascenso a Primera. El equipo alicantino estuvo en todo momento presente en la cremà, fue coreado y entre el público apostado en las calles Jorge Juan y Altamira esperando la banyà se veían camisetas y banderas del equipo alicantino. También dio ambiente el tema sobre las Hogueras de San Juan compuesto por el grupo alicantino Prohibido Prohibir.

La cremà del monumento, de siete toneladas de peso y con un remate de 1.500, fue rápida y la temperatura se elevó vertiginosamente. Tanto que la alcaldesa, Sonia Castedo, sufrió quemaduras leves en las piernas de las que fue atendida ya en Florida Portazgo, hasta donde se desplazó para asistir a la cremà de la hoguera ganadora. Y es que el calor llega a subir hasta los mil grados en el centro de los monumentos. Los bomberos trabajan con una temperatura que ronda los cien y el público llega a aguantar hasta 60 grados. Anoche un bombero precisó la asistencia de una ambulancia en la cremà del Mercado Central. Por otro lado, hubo problemas en la comunicación de los bomberos.

La Hoguera Oficial se convirtió en cenizas después de poco más de 35 minutos ardiendo. Un manguerazo con agua de un bombero acabó con el último travesaño en pie. La Bellea, la Infantil y todas las damas salieron del balcón del Ayuntamiento bañadas en lágrimas. Marian Guijarro dijo estar "triste" después de unas Hogueras "perfectas. Es un año que nunca olvidaré, y una de las experiencias más bonitas de mi vida". La alcaldesa declaró que para los alicantinos anoche empezó un nuevo ciclo. "Deseo que se queme todo lo malo y empiece una nueva etapa con esperanza y con mucho trabajo para todos". Los bomberos proporcionaron una larga banyà a los asistentes.

La Oficial y las especiales de Mercado Central y el Puerto se convirtieron a la vez en rescoldos. Lo mismo que Carolinas Altas. A las doce y cuarto de la noche, el ex alcalde Luis Díaz Alperi, "cremaor" este año, prendía la mecha que daba comienzo a la cremà como había ocurrido veinte minutos antes con la infantil. "Éste es el año que más he oído ¡qué pena dá quemarla!, es preciosa", indicaba el presidente José María Lorente poco antes de que el fuego prendiera en la estructura mientras los bomberos mojaban sin cesar las lonas ignífugas que protegían los edificios que prácticamente tocaban la hoguera de 20 metros de la calle Pinoso, segundo premio de las especiales de este año. Como anécdota, la banyà se adelantó a la cremà. Primero fueron los vecinos los que empezaron a tirar cubos de agua al público para después tomar el testigo los bomberos que empaparon a los asistentes cuando ni siquiera se había prendido la mecha. Media hora después de la traca, la estructura de la hoguera se desplomaba y al final acababa mojado hasta Alperi que ejerció de improvisado bombero manguera en mano.

Desde la Hoguera Oficial, la alcaldesa y la Bellea se fueron a Florida Portazgo a ver la cremà ganadora. Una multitud abarrotaba desde la medianoche el perímetro de seguridad de la hoguera. La música y los ensayos de la coreografía que precedía a la cremà y el sorteo de un ninot amenizaron la espera. En torno a las dos de la madrugada, tras la llegada de bomberos, comenzó a arder "Ilusiónate", el monumento más caro de este año. Los fuegos artificiales dieron paso a las llamas y la foguera, un homenaje a la magia de la fiesta, comenzó a arder por su varita mágica y se encendió un luminoso de pirotecnia dando "Gracias a todos". Pronto las llamas la envolvieron y tras calcinarse, la alcaldesa, Sonia Castedo, y los concejales Andrés Lloréns, Marta García Romeu y Juan Seva se hicieron con la manguera de los bomberos y procedieron a refrescar al público. Aquí sonó la canción "We are the champions", de Queen.

La cremà de Altozano, prevista para la una y media de la madrugada, se retrasó una hora para esperar a la Bellea y a la alcaldesa, que acudieron al distrito como gesto de desagravio con la hoguera que el jurado dejó en último lugar, y que amenazó con no quemarla como protesta. Quizá debido a la polémica del premio este año asistió "más gente que nunca", señaló su presidente Julio Maldonado. Además. Sonia Castedo y la edil de Fiestas, Marta García Romeu, añadieron su firma a las alrededor de dos mil rúbricas que ha recabado la hoguera mostrando su disconformidad con la decisión del jurado. De hecho a la alcaldesa "le encantó" esta foguera, "es rompedora e innovadora, me gustó mucho", dijo sobre la obra de Fran Esplá. Sobre las tres "Sin mirar atrás" quedó convertida en cenizas.

Antes de la cremà, los bomberos fueron al distrito Florida Plaza de la Viña, recortaron unos siete metros de hoguera y desmontaron el remate por su proximidad con unos cables de alumbrado, lo que provocó el desaliento de la comisión, cuyo monumento ya fue recortado en dos metros el domingo por las rachas de viento. Los bomberos, que movilizaron 45 equipos, trabajaron desde el centro hacia los barrios y viceversa, y tenían previsto acabar con todos los distritos a las tres y media de la madrugada.

Han colaborado en esta información Isabel Vicente, Sylvia Escribano, Sol Giménez y Sandra Llinares.