La subida del barril de petróleo también influye en el coste de las hogueras. Son numerosos los derivados del crudo que se utilizan en su construcción, como el poliespán, poliestireno expandido o corcho blanco, que se ha encarecido en el último ejercicio y que en los próximos meses costará hasta un 17% más, según la previsión de los artistas. El alza de los plásticos, que facilitan el trabajo de modelaje de las hogueras porque permiten a los artesanos crear grandes volúmenes con poco peso, tendrá como consecuencia una plantà y sobre toda una cremà más ecológica en Alicante, con un mayor predominio de materiales nobles en los monumentos.

Es el caso de Carolinas Altas, cuyo constructor, Pere Baenas, ha empleado un 80% de madera en "Fragancias alicantinas", con un 15% de papel, cartón y corcho, y el resto pintura y masilla. "Hay menos corcho, en mi caso aparte de por los precios por el diseño del monumento. Intento abaratar costes para hacer la hoguera más grande y espectacular buscando mucho entre los precios que nos ofrecen los proveedores". Y es que aunque la madera se mantiene o ha subido algo, lo ha hecho menos que los plásticos. "Hay más competencia a la hora de darle salida porque para la construcción de pisos apenas se vende y la oferta es mayor", explica.

Fran Esplá compró 14 metros cúbicos de madera de pino y chopo para la hoguera especial de Altozano. La primera de ellas es la que mejor trabajan los artesanos y permite tallar figuras puesto que no tiene mucho peso ni astillas. También sirve para los remates porque absorbe el movimiento causado por el viento en la plantà mejor que el pino Suecia, más robusto pero que puede rajarse, por lo que es más adecuado para las torres centrales y estructuras que tienen que aguantar el monumento. Esplá ha construido con 120 kilos de madera la espectacular cúpula calada que cubre su monumento visitable. En su caso se decantó por pino Suecia de quinta suprema, "cepillado y que no tiene nudo porque lo extraen de la parte alta del árbol".

En Florida Portazgo el artista empleó 6.000 kilos de madera, de los que 5.000 están en la figura principal que sostiene la foguera. La madera también predomina en "El teatro de los sueños", el monumento de Gran Vía-La Cerámica, que carece de hierro, elemento que el Gremio de Artistas pidió que se prohibiera para las estructuras. "De hierro sólo hemos puesto los tornillos", dijo uno de los artistas, José Gómez Fonseca. Ellos se han decantado por un 65% de madera para el monumento y un 30% corcho, que "subirá todavía más" después del vertido en la costa estadounidense. Fonseca recordó que el corcho es ignífugo y que se recicla, al igual que los materiales que no les sirven, desde madera a corcho, aceites y pinturas, que depositan en la planta de residuos.

Para gastar menos en corcho los artesanos vacían los ninots dejándolos huecos, lo que contribuye a una cremà más ecológica y con menos humo negro aunque un estudio de la Universidad de Valencia revela, aseguran, que la cremà de las Fallas contamina menos que dos coches. Los bomberos intentaron hace unos años limitar el uso de plásticos en las hogueras pero se quedó en agua de borrajas. Sólo para la Hoguera Oficial existe un límite, por concurso, en la utilización de los plásticos establecido en un porcentaje del 15% del total del monumento. Pese a ser más caros, los derivados del petróleo generan materiales nuevos como la resina de poliéster que se utiliza para revestir las piezas de cartón y evitar que se abomben.