Una gran escalera de caracol por la que subimos hacia los sueños es la pieza central de la especial de Gran Vía-La Cerámica, una hoguera que critica el teatro de la sociedad actual. La escalera se deforma al final en una gran caracola que refleja el mar donde nos queremos sumergir huyendo de los problemas de hoy en día. El remate es una escultura que representa a Talía y Penélope, diosas griegas de la tragedia y la comedia que se suelen recrear con una máscara alegre y otra triste. Hay en total diez escenas con escenas caricaturizadas sobre los distintos problemas, que dividen la hoguera en dos partes, una más bonita y lúdica, con acabados más lijados y vistosos, que es la comedia; y otra parte más rústica, trabajada con texturas para crear la tragedia, explicó uno de los constructores, José Gómez Fonseca. Una de las creaciones más jocosas está delante con Hamlet mirando su calavera en el "ser o no ser" junto a un ama de casa que contempla la hucha para ver si llega a fin de mes; y en un lateral aparece el musical Chicago con El Bigotes de la rama Gürtel como el gran gánster de la sociedad actual. Está "El fantasma de la ópera" con Zapatero como artista estelar, que en lugar de destrozar la ópera de París destroza España. El botellón alicantino es la ópera bufa y completa una crítica mordaz a la prensa rosa con Frankenstein.