Altozano podrá tener una hoguera visitable, la primera en Alicante en siete años, pero para ello un arquitecto tendrá que revisar la seguridad de la estructura del monumento "Sin mirar atrás", del artista Fran Esplá. La comisión obtuvo un permiso excepcional del Ayuntamiento ya que este tipo de construcciones están prohibidas por una norma municipal desde 2003 sujeto a varias condiciones: el visado de un técnico y la limitación de la entrada a grupos de ocho personas como máximo, según el escrito firmado por el técnico de Prevención Carlos Pérez y el jefe de Bomberos, Juan Calvo.

Al recibir el requerimiento del área de Seguridad, la comisión que preside Julio Maldonado contactó con la empresa de arquitectura Arquip, que comenzó su evaluación el jueves en el taller. Un técnico, Juan Francisco Galvañ, estuvo calculando la cantidad de sacos de arena que se tienen que colocar en los bajos del monumento para que esté compensado con respecto a la superficie y el empuje del viento. "A priori es estable. Por la forma que tiene la hoguera son como dos portadas de barraca de categoría especial en paralelo con una pérgola como cubierta".

Esta pieza, de 120 kilos de madera calada, "no tiene capacidad portante", dijo. "Es como una fachada con un poco de inclinación y de forma convexa, lo que favorece la estabilidad", dijo.

Antes de visar la obra, el arquitecto tendrá que revisarla de nuevo una vez plantada, por si sufre algún defecto que pueda perjudicar la estructura durante el proceso constructivo. Dado que el fin de semana no puede certificar el visado en el Colegio de Arquitectos, aunque visite antes la hoguera acabada, el informe lo presentará el lunes a primera hora en sede colegial.

El escrito remitido por el Ayuntamiento a la comisión de Altozano también pide que el técnico establezca a partir de qué velocidad de rachas de viento habría que prohibir el acceso al interior de la hoguera e incluso ampliar el perímetro de seguridad del monumento, un cálculo que efectuará en base a la inspección.

El área de Seguridad también ordena a la hoguera que el acceso de visitantes en ningún momento sea abierto y que esté controlado por un responsable de vigilancia, en cuya ausencia deberá suspenderse la entrada de público. Tampoco podrá entrar un grupo nuevo de personas mientras no haya abandonado el recinto el anterior. Los bomberos recogerán el informe visado durante su visita de inspección de seguridad a la foguera.

El área que los visitantes podrán disfrutar tendrá 60 metros cuadrados y entrar costará un euro a los adultos mientras que para los niños será gratis. El precio es simbólico, más que nada para controlar el acceso, según explicaron desde la comisión, y la mitad de lo que se recaude será donado a la ONG Fundación Vicente Ferrer, que instalará junto a la entrada de la foguera una mesa informativa de sus actividades solidarias en India.

Tanto la comisión como el artista confían en llamar la atención de los alicantinos con un monumento "innovador y diferente" con el presupuesto más bajo de la categoría especial.