Los enormes edificios de la calle Virgen del Socorro frente a la playa del Postiguet disfrutan de una ubicación envidiable ya que su situación elevada en el Benacantil convierte esta calle en un imponente balcón frente al mar sujeto por el muro que se inició en el siglo XVI para contener la repisa del cerro en la que está construido el barrio. Abajo, la carretera de Juan Bautista Lafora que separa la base del muro del mar, soporta el paso de una media de 65.000 vehículos diarios.