Dedican parte de sus vacaciones a llevar la medicina a aquellos países que carecen de los recursos más básicos o que se han visto sacudidos por alguna catástrofe natural. Médicos y enfermeros del Hospital General de Alicante que han desarrollado su labor humanitaria por diferentes zonas del planeta pusieron ayer en común sus experiencias en el marco de las II Jornadas de Cooperantes Internacionales.

¿Cuántos trabajadores del Hospital General desarrollan labores de cooperación internacional?

La cifra es muy variable todos los años, pero aproximadamente es de entre 10 y 15 personas. Tenemos equipos quirúrgicos que van a países con pocos recursos a hacer intervenciones programada, otros que desarrollan labores formativas relacionadas con temas de salud, médicos que colaboran con orfanatos... Y, por supuesto, médicos y enfermeras que se han movilizado ante catástrofes naturales como la de Haití.

¿El que prueba una experiencia de este tipo repite?

Sí. Hay cooperantes que llevan más de 20 años prestando su ayuda de forma contina.

¿Qué impulsa a un profesional de la sanidad a dedicar parte de sus vacaciones a trabajar en estos países donde las condiciones son tan duras?

Nos impulsa nuestra profesión, que es la de cuidar de los demás. Es salirte del día a día para servir a las personas que peor lo están pasando. Y te vas con lo que tienes, porque eres tú el que tiene que correr con los gastos del viaje y, por supuesto, sin recibir ninguna remuneración adicional.

¿Cree que debería ser obligatorio para todos los médicos permanecer un tiempo en uno de estos países prestando asistencia?

No creo que se deba imponer nada, pero sí que es una experiencia que recomiendo a todos los médicos. Cuando trabajas aquí, con todos los avances tecnológicos y con todos los medios, realmente no valoras lo que tienes hasta que no te ves en una situación en la que te falta de todo.

Viendo lo que se ve en esos países, ¿qué piensa cuándo oye quejas y críticas sobre nuestra sanidad?

Imagínate. Trabajar en estos países hace que valores mucho más lo que tienes en tu país. Aquí nos quejamos constantemente porque tenemos que esperar, porque una prueba no llega... allí la gente te aprecia por lo que haces, por cómo les cuidas. Lo que más valoran es el trato humano y al médico nos permiten trabajar más con el ojo clínico, algo que se había perdido.