Sin ceder ni un milímetro. Todo lo contrario. Ángel Luna, síndic del PSPV en las Cortes, perseveró en su estrategia y, una vez más, trató de poner al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, contra las cuerdas con la corrupción como principal argumento. Con el caso Gürtel planeando sobre la sesión de control en las Cortes, Luna vino a comparar la situación del jefe del Consell con la de Jaume Matas, ex presidente de Baleares e imputado por hasta nueve delitos en el "caso Palma Arena", un velódromo construido bajo su mandato cuyo coste se disparó 52 millones de euros. Doce veces esa cifra -unos 600 millones de euros- es el sobrecoste que arrastran, según los socialistas que citan los informes de la Sindicatura de Comptes, las obras de la Ciutat de les Arts i les Ciències, un complejo de ocio diseñado para Valencia por Santiago Calatrava.

Luna y Camps, una vez más, se enzarzaron en un diálogo de besugos. Una sucesión de preguntas sobre la gestión del Consell que nunca tienen una respuesta convincente. El portavoz socialista, que calificó de "obsceno" el grado de "intimidad procesal" de Camps con abogados de imputados en la trama Gürtel, exigió al presidente de la Generalitat que ofreciera explicaciones sobre el "agujero" de 587 millones sin justificar, como recoge la Sindicatura en su informe anual correspondiente al año 2008, en la construcción del citado proyecto de ocio. "Nos preocupa la gestión del dinero público", apuntó Luna antes de comparar al jefe del Consell con Jaume Matas, que ha tenido que abonar 3 millones de euros para eludir entrar en prisión y al que Camps no ha retirado todavía el el título de Embajador de la Comunidad.

"Los sobrecostes del Palma Arena -argumentó Luna- han puesto en la picota a un amigo suyo, Jaume Matas, por 50 millones de euros y aquí había 600 millones de desfase a finales de 2008. Sin aprobación, sin justificación". Fue sólo el aperitivo antes de rematar con la correa que activa toda la transmisión de la agenda política valenciana: "Gürtel es un problema de dos docenas de millones de euros, y aquí hablamos de 600. ¿Cuántos Gürtel caben en ese gasto sin control?". Luna reclamó a Camps "papeles" para justificar el sobrecoste de "100.000 millones de las antiguas pesetas" de la operación pero se encontró con la amenaza de los tribunales.

"Pediré a los servicios jurídicos de la Generalitat que analicen hasta dónde ha llegado usted. Esa fue la respuesta de un Camps que se mostró convencido de que "tras sus insidias hay algún tipo de delito". "Las cuentas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias están perfectamente fiscalizadas", insistió el presidente de la Generalitat que volvió a situar a Ángel Luna dentro de un "proyecto personal" que, reiteró, pasa únicamente por querer "destrozar" la imagen de la Comunidad.

Camps no contestó. Ni habló del sobrecoste en el proyecto de ocio de Calatrava ni aclaró tampoco nada sobre el caso Gürtel, que volvió a tildar de "montaje" en la parte que le afecta directamente. Pero, por contra, volvió a insistir a Luna para que revele la identidad de la persona que le facilitó el informe "bajo secreto de sumario" en el que se describe el pago de comisiones a la red Gürtel por la visita del Papa a Valencia o por qué, tras dejar la Alcaldía de Alicante, "se fue a trabajar a la empresa que más contratos había recibido del ayuntamiento". "¿Qué piensa -continuó Camps con el interrogatorio en un nuevo ataque al Ministerio Público- de que la Fiscalía, en los casos que afectan al PP, investigue hasta las últimas consecuencias y en los del PSOE miren hacia otro lado?"

Enric Morera, síndic de Compromís -el grupo de los diputados del Bloc e Iniciativa-, definió a Camps como el responsable del "peor gobierno de la democracia por el paro, la deuda... y también por perseguir a la oposición y a los demócratas". Morera se refirió a los profesores de Instituto "represaliados" y también a la denuncia del PP contra Mònica Oltra por intentar parar los derribos de casas en un barrio de Valencia. Oltra, en su turno de pregunta, comparó a Camps con el "rey sol". Y su compañero Josep Maria Pañella se solidarizó hasta tal punto con ella que proclamó desde su escaño: "Yo también soy Mònica Oltra".

ha solicitado sin éxito a Camps que respondiera con claridad si dio orden a

uno de sus consejeros y varios diputados de que intentaran personarse en la denuncia contra la diputada de su grupo Mònica Oltra por desobediencia a la Policía Local de Valencia en las protestas del pasado abril contra el derribo de varias casas en el barrio de El Cabanyal.