En las últimas 24 horas, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en la lucha contra los efectos de su implicación en el caso Gürtel, se ha encontrado con la "ayuda" del abogado Ignacio Peláez, que participa en la defensa de dos de los principales imputados en la trama: el empresario José Luis Ulibarri y el ex dirigente del PP, Pablo Crespo, número dos de Francisco Correa en la red corrupta y cofundador de Orange Market, la filial valenciana del conglomerado Gürtel. Y que, además, ha conseguido que se investigue al juez Baltasar Garzón -que desmanteló la red de corrupción hace ahora 17 meses- tanto por una serie de escuchas ordenadas en la prisión como también por la posible ocultación de una grabación sonora que podría exculpar a Camps.

A las puertas de un nuevo debate en las Cortes con el caso Gürtel como principal argumento, entre la noche del martes y la mañana del miércoles, Peláez completó sendas entrevistas en dos televisiones -Popular TV y Canal 9- en las que el PP, siendo benevolentes, tiene gran influencia. Y en ambos casos, el letrado que defiende al número dos de la red corrupta vino a exculpar al presidente de la Generalitat del caso de los trajes, la causa por cohecho ligada a la operación Gürtel que ya investiga, de nuevo, el juez José Flors en Valencia. Nada es casualidad en política. Y mucho menos que el jefe del Consell encontrara un aliado tan cualificado para tratar de salir indemne del asunto de los trajes una vez que el Supremo ha ordenado reabrir la instrucción.

La "ayuda" era esperada. De hecho, el síndic del PP en las Cortes, Rafael Blasco, a media tarde del martes, ya comunicó a todos sus diputados, a través de un sms, que la entrevista de Peláez en un programa de tertulia política de Popular TV, que se emitía por la noche era de "obligado" visionado. Les advirtió en el mensaje, además, que la doctrina sería motivo de conversación en la reunión de grupo parlamentario del PP. No les mintió. Blasco utilizó la intervención de Peláez como hilo conductor de su habitual arenga previa al pleno de las Cortes, como ocurrió ayer en la reunión que los parlamentarios populares celebraron antes de arrancar la sesión en el hemiciclo autonómico.

El portavoz del PP, uno de los principales estrategas de los movimientos de defensa de Camps frente a la trama Gürtel, consideró la intervención de Ignacio Peláez como "la primera vez" que, en este proceso, aparece alguien, al que vino a definir como independiente, que, a su juicio, "desenmascara" el "montaje" que supone, aludiendo a la misma definición que utiliza Camps, la acusación contra el jefe del Consell. Apenas unos minutos antes de iniciarse la reunión del grupo del PP, el abogado de Ulibarri y de Pablo Crespo había repetido la intervención en la tertulia matutina de Canal 9. Durante 18 minutos y, en algún caso con la pregunta inducida del presentador de la tertulia, Ignacio Peláez volvió a defender la inocencia de Camps en el caso de los trajes. La presencia del abogado de dos de los principales implicados en la red Gürtel la televisión pública valenciana llama aún más la atención si se tiene en cuenta que el síndic del PSPV en las Cortes, Ángel Luna, sólo ha sido invitado en una ocasión a la cadena pública valenciana durante el último año en pleno escándalo Gürtel.

A la segunda cuestión que planteaba Xavier Carrau, conductor de la tertulia y conocido por su enfrentamiento con el socialista Andrés Perelló en una entrevista durante las últimas elecciones europeas, salió el tema. "¿Qué decía esa conversación?", preguntó Carrau en referencia a la conversación que, supuestamente, exculparía a Camps y que quedó invalidada por haber sido registrada en prisión. Ignacio Peláez explicó que en la grabación, en la que él compartía conversación con el número dos de la red Gürtel, Pablo Crespo apuntaba que las empresas de la trama nunca habrían pagado trajes a Camps y justificó la existencia de tickets de compra que sí justificarían los pagos como "facturas falsas" que el conglomerado Gürtel fabricaba para poder desgravar. El letrado, durante el programa, defendió que el asunto se había convertido en "una persecución política con fines perversos". A los argumentos de Peláez se encomendó, de inmediato, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, durante un acto que compartió con Camps. Por contra, el socialista Ángel Luna aseguró que, frente a la grabación, hay una "montaña" de documentación e indicios que, en su opinión, sí inculpan al jefe del Consell.