El intento de los sindicatos de paralizar la provincia en protesta por los recortes salariales impuestos por el Gobierno a los funcionarios se quedó, mayoritariamente, en eso en un intento, y en anécdotas como la que protagonizó una sindicalista que entró en la Delegación de Hacienda de Alicante en sujetador, al obligarle a que se quitara todo tipo de distintivo alusivo a la huelga.

En Elche, algo más de un centenar de funcionarios y delegados sindicales de distintos sectores participaron al mediodía de ayer en la concentración de protesta que se desarrolló en la plaza de Baix, frente al Ayuntamiento ilicitano, donde se produjo un corte de tráfico por espacio de unos veinte minutos y una posterior manifestación improvisada.

El presidente de la junta de personal del Ayuntamiento de Elche, Vicente Alberola, señaló que la huelga fue secundada por un 50% de los trabajadores municipales (el 30% en las oficinas del edificio consistorial), mientras que el edil de Recursos Humanos, Emilio Martínez, indicó que sólo hicieron huelga 99 de los 1.509 empleados (Policía Local, aparte), es decir, el 6,6% de la plantilla municipal.

El seguimiento del paro en el Hospital General de Elche y en los centros de salud adscritos a él fue prácticamente nulo. Mientras que la dirección aseguraba que sólo 17 de los 1.428 trabajadores habían secundado la huelga, los sindicatos elevaban la cifra a los 380 de los 860 trabajadores censados por ellos, ya que "las plantillas están muy ajustadas y muchos de los 343 empleados de servicios mínimos habían mostrado su deseo de hacer huelga", indicaron los sindicatos del ramo.

Por otro lado, en los juzgados de Elche apenas se notó la huelga y durante toda la mañana se vivió una jornada de normalidad. Los sindicatos estimaron que un 15% de los funcionarios no acudió a su puesto de trabajo. El paro también tuvo una escasa incidencia en las oficinas de la Agencia Tributaria radicadas en Elche.

En el sector educativo provincial, la jornada de paro se hizo notar más en los institutos de Secundaria por la ausencia de alumnos que por la de los profesores. Los sindicatos cifraron el seguimiento en un 50%, pero incluyendo el masivo seguimiento en las universidades. La Conselleria de Educación estimó que apenas el 11% de los profesores no universitarios faltaron a clase.

De hecho, en los colegios la práctica totalidad de niños y maestros estaban en sus puestos y sólo en los institutos destacó la ausencia de estudiantes, cerca de la mitad, aunque también están de exámenes y los de segundo de Bachillerato se enfrentan hoy a la selectividad.

Alicante

La normalidad fue la tónica dominante en una jornada en la que sólo a la entrada del Puerto se produjeron imágenes vinculadas a la convocatoria de un paro. Un piquete de trabajadores, armados con pancartas y gorras alusivas a la política económica de Puertos del Estado y contra la gestión de su presidente, Fernando García Laxe, provocó fuertes retenciones en los camiones que trataban de entrar al recinto. Un discreto dispositivo de la Guardia Civil evitó incidentes y los 7 barcos fondeados fueron atendidos sin problemas gracias, sobre todo, a la externalización de los servicios. El Puerto cifró el paro en el 67% de una plantilla de 73 trabajadores (excluidos los 33 de los servicios mínimos). El Comité de Empresa elevó el porcentaje de paro al 80% de la plantilla.

El paro fue secundado en la prisión de Fontcalent por media docena de personas, todas ellas miembros de sindicatos o de la Junta de Personal. Los servicios mínimos fijados conllevaron un mayor número de trabajadores que un día normal, según fuentes sindicales.

Santa Pola

En Santa Pola el seguimiento de la huelga fue de alrededor de un 17% y las mayores ausencias se notaron en el edificio consistorial. Frente a éste, al el mediodía se concentraron representantes sindicales.

En Alcoy cerró Correos, en la Vega Baja, los ayuntamientos de Catral y Callosa; y en la Marina Baixa, el de Callosa d´Ensarriá. El PSPV denunció que el alcalde de Catral, Aurelio Albero (PP), dio permiso a los funcionarios por asuntos propios, extremo que desmintió el primer edil. Información realizada por V. Bueno, P. Cerrada, M.J. Sanmartín, J. M.Grau, M.Candela y M.J. Mora.