El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, trasladó ayer a su ejecutiva la necesidad de poner en marcha un gran acuerdo económico y de estabilidad que marque el futuro de la Comunidad Valenciana para la próxima década. El dirigente socialista lanzó la propuesta ante la situación que afecta al presidente Francisco Camps, implicado de forma directa en la ramificación valenciana de la operación Gürtel.

Ya no se trata, vino a decir Alarte, de que dimita el presidente de la Generalitat, algo que los socialistas se han cansado de reclamar; ni tampoco de c0ncertar un encuentro con el jefe del Consell para abordar la situación política de la Comunidad. Jorge Alarte pretende, y así se lo trasladará por escrito al PP, que se ponga en contacto una comisión bilateral conformada por dirigentes socialistas y populares para concertar un acuerdo "financiero y de estabilidad" que permita cambiar el modelo económico de la Comunidad en el plazo de diez años. El dirigente del PSPV entiende que Camps, por "responsabilidad", debe acceder a la iniciativa.

El líder de los socialistas valencianos explicó que la comisión socialista que negociaría ese acuerdo estaría conformada por Cristina Moreno, Alejandro Soler, Ángel Luna, Joan Calabuig y Josep Maria Àngel. Para dar ejemplo, el secretario general del PSPV anunció que dará órdenes al gerente de la sede socialista para que le rebaje sus retribuciones en un 10% pese a que Alarte no está obligado a asumir ese descenso toda vez que cobra de las arcas del partido. Por otra parte, el titular del PSPV se reunió por la mañana, en encuentro privado, con el portavoz socialista en Alicante, Roque Moreno. Entre otras cosas, analizaron el sondeo encargado para decidir el alcaldable del puño y la rosa.