Hasta ahora, la única forma que había de evaluar la calidad de los embriones venía dada por el estudio de su morfología, como si de la carrocería de un coche se tratara. Pero además de un aspecto interno, como también sucede con los automóviles, los embriones tienen un "motor" o características propias de funcionamiento. Este metabolismo es el que han logrado determinar en el Instituto Bernabeu en colaboración con la Universidad de Alicante y, gracias a ello, se puede ya predecir el éxito posterior de una fecundación in vitro sin tener que implantar varios embriones y provocar, en ocasiones, gestaciones múltiples.

Esta investigación ha logrado el primer premio de la Sociedad Española de Fertilidad en su 28 edición y, por otra parte, ha sido publicada por la revista estadounidense más prestigiosa en materia de medicina reproductiva entre la sociedad americana, "Fertility and Sterility".

"Este trabajo nos ha llevado mucho tiempo pero se ha conseguido gracias a la colaboración entre los biólogos y embriólogos del propio Instituto y el grupo Biotech junto a la Universidad de Alicante con la inestimable aportación del profesor Frutos Marhuenda Egea", que dirige este grupo de investigación de la UA, como significaba ayer muy satisfecho el doctor Rafael Bernabeu.

El comportamiento es clave

Con la nueva metodología se puede estudiar lo que produce y recibe cada embrión de su medio de cultivo, y eso nos permite comprobar los que tienen mayor capacidad de implantarse, analiza Bernabeu.

Los embriones, por tanto, reflejan unos patrones de comportamiento concretos según vayan a resultar más o menos eficaces, de modo que el que se comporte de modo más cercano a dicha excelencia será el elegido de antemano. "La nueva técnica nos permite ver si merece la pena congelar o transferir cada embrión y al mismo tiempo disminuye la tradicional necesidad de transferir varios embriones para lograr el éxito, eliminas esa incertidumbre y aseguras el resultado", confirmó el doctor.

Las investigaciones llevadas a cabo por el grupo que dirige Bernabeu con la UA dan un importante paso adelante con respecto a la visualización tradicional por medio del microscopio. De forma mucho más ágil, en función de cómo reacciona cada embrión , se incrementan las tasas de implantación al seleccionar previamente el mejor embrión aún antes de congelarlo.