La salida de la recesión de Gran Bretaña y la revalorización que ha experimentado la libra esterlina sobre el euro en los dos últimos meses han provocado la primera alegría del año para los hoteleros de la Costa Blanca. Tras un invierno irregular y una primavera marcada por la crisis aérea que originó la nube de ceniza volcánica, crecen las reservas de los turistas ingleses de cara al próximo verano.

Los británicos vuelven a reservar en masa vacaciones (el porcentaje acumulado de caída desde que comenzó el año ha llegado a alcanzar algunos meses el 20%) y, además, se constata un regreso a la comercialización de los ochenta y noventa. ¿Motivo? Los turistas buscan la seguridad de la agencia de viajes y el tour operador tradicional tras el fiasco que supusieron los contratos realizados a través de internet durante las dos semanas de cancelaciones de vuelos entre la Costa Blanca y Gran Bretaña, que atraparon a miles de viajeros en los hoteles alicantinos.

El colapso que provocó entre los turistas ingleses la suspensión de casi mil vuelos en El Altet en abril debido a la imposibilidad de volar por los efectos de la nube de cenizas del volcán islandés ha generado un súbito cambio en la organización de las vacaciones de los ingleses para el verano. Mientras la reserva de plazas vía internet se ha estabilizado tras cinco años de crecimiento, los hoteleros y los propios tour operadores detectan un regreso al modelo tradicional del viaje contratado en una agencia de viajes. La situación es coyuntural pero se espera que se prolongue durante la temporada alta que comienza el próximo 1 de julio.

Además y según confirman fuentes de la patronal hotelera de la Costa Blanca, el mercado británico comienza a despegar tras dos años de parón: la recuperación económica y la revalorización de la libra frente al euro han mejorado la reserva de habitaciones, casi todas canalizadas a través de una agencia. "La gente no quiere quedarse tirada en un aeropuerto y sí es cierto que aumento de reservas en las últimas semanas llega directamente a través de los tour operadores", apuntó ayer José María Caballé, presidente de la cadena Servigroup, que controla casi nueve mil plazas en la Costa Blanca, Peñíscola y Almería. Por su parte, los españoles siguen moviéndose por ambos canales y confiando en los precios de internet (al no depender del avión) pero el mercado sigue lastrado por la crisis económica. "De ahí que la recuperación de los ingleses sea muy positiva viendo como se desarrolló el verano pasado e incluso el primer trimestre de este año en el que los ingleses no acabaron de despegar", añadió Caballé.

El Instituto of Travel and Touris (500 agentes celebran la próxima semana su congreso en Benidorm), la Oficina de Turismo Española en Londres y los hoteleros analizaron el nuevo escenario. Ayer, el presidente del Patronato Provincial de Turismo, José Joaquín Ripoll, confirmó las buenas perspectivas el turismo británico.