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Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) presentará una demanda para que la huelga convocada por UGT, CCOO y el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) en el TRAM de Alicante sea declarada "ilegal" o "abusiva", según han informado hoy fuentes de la Generalitat en un comunicado.

Las centrales sindicales han convocado paros del 14 al 30 de junio entre el colectivo de maquinistas de FGV para protestar por el recorte de plantilla anunciado por la empresa.

Según fuentes de la Generalitat, la convocatoria de huelga se "ha hecho efectiva ante la negativa de los sindicatos de aceptar la propuesta de gráfico único por parte de la empresa".

El gráfico es la organización interna que establece la jornada laboral de los distintos colectivos de la empresa relacionados con la circulación y que garantiza la prestación de un servicio acorde a las necesidades de los clientes.

FGV ha diseñado un 'gráfico' unificado que contempla de manera unitaria el servicio de las líneas 1, 3 y 4 del TRAM de Alicante.

Además, según la empresa, atiende a las necesidades inmediatas que supondrá la puesta en marcha de los tranvías lanzadera entre Sangueta y Puerta del Mar, que funcionarán en el momento que la cabecera de la Línea 4 se traslade a Luceros.

Fuentes de la Generalitat han señalado que "el origen de este conflicto surge de la negativa de la representación sindical de aceptar la propuesta del nuevo gráfico de los maquinistas del TRAM de Alicante".

"Una propuesta que es el resultado de más de un año de negociaciones y que pretende plantear una organización unificada de los recursos humanos que se dedican a prestar servicio en los trenes y tranvías de la red", según las citadas fuentes.

FGV alega que, de esa forma, "se favorece la rotación de los conductores por las tres líneas, se completan sus capacidades para desenvolverse por diferentes trazados y con diferentes tipos de trenes o tranvías, y se rentabilizan los recursos disponibles para poder dar servicio a los futuros desarrollos de la red".

También sostiene que "este nuevo dispositivo de funcionamiento no altera las condiciones de trabajo de los maquinistas, ni implica la perdida de ningún puesto de trabajo, si bien conlleva una reorganización del personal existente".

Las negociaciones para fijar un nuevo 'gráfico' se paralizaron a finales del mes de enero, por lo que "la empresa se vio en la necesidad de llevar a cabo la tramitación legal establecida en el Estatuto de los Trabajadores", según la Generalitat.

La fase de alegaciones a esa tramitación expiró el pasado 13 de mayo, "sin que se haya realizado ninguna oposición individual de los trabajadores a la misma", han afirmado las mismas fuentes.

El pasado 31 de mayo se celebró la comparecencia ante el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) de Alicante, en la cual, según la empresa, "se puso de manifiesto que no existe efecto negativo alguno para cada uno de los trabajadores afectados como consecuencia de la implantación del nuevo gráfico".

La exigencia realizada por la representación sindical conlleva que los maquinistas del TRAM de Alicante reduzcan su jornada laboral a 7 horas, frente a las 7.30 horas que recoge, con carácter general para todos los trabajadores de FGV, el convenio colectivo, firmado por los propios sindicatos.

La empresa asegura no entender "la postura de la representación sindical estancada en el enfrentamiento continuo, al margen de los verdaderos intereses de los trabajadores del TRAM de Alicante y ajenos al perjuicio que van a causar a los miles de usuarios que utilizan estos servicios".