La dirección del Consorcio Provincial de Bomberos y el tribunal de la oposición donde se descubrió que se estaban copiando algunos opositores con la ayuda "pinganillos" acordó ayer repetir la prueba teórica para cubrir 33 plazas de bombero por el presunto fraude descubierto el pasado domingo en el Aulario I de la Universidad de Alicante. La Diputación, institución de la que depende el Consorcio de Bomberos, informó ayer de que la prueba queda anulada y se repetirá con el fin de "garantizar la máxima transparencia y seguridad a este proceso selectivo", según manifestó el diputado de Emergencias, Francisco Javier Castañer.

Al mismo tiempo que se decidía repetir el examen, el Consorcio dijo que se adoptarán "medidas especiales de seguridad para evitar que se produzca alguna irregularidad".

La fecha del nuevo examen aún no se ha fijado pero la Diputación aseguró en el comunicado que "se realizará a la mayor brevedad posible".

El diputado Castañer confirmó que, además de la denuncia presentada por el presidente del tribunal ante la Guardia Civil de San Vicente, los servicios jurídicos de la Diputación están estudiando el caso para determinar si la institución provincial se persona en la causa.

Un grupo de opositores a las plazas del Consorcio Provincial de Bomberos denunció ayer a este diario que el proceso no ofrece garantías para que la prueba se realice en condiciones de igualdad y culpó a la organización de una serie de fallos que permiten que los aspirantes se puedan copiar sin problemas, sin necesidad de usar "pinganillos" como la persona que fue descubierta el pasado domingo en el Aulario I de la Universidad. Estos opositores, que aseguran representar a medio centenar de aspirantes, indicaron que "lo más ético es que se vuelva a repetir el examen" y recordaron que hace tres meses ocurrió lo mismo en Valladolid y tras el examen anunciaron que iba a repetirse.

El opositor que descubrió la caravana desde donde "soplaban las respuestas" dijo que había cuatro personas dentro y cuando huyeron dejaron dos ordenadores en un coche donde también había un casco blanco de bombero.