Tras cinco años preparándose para bombero, sienten que les han tomado el pelo. R.B. e I.S. son dos de las 1.800 personas que se presentaron el pasado domingo a la oposición del Consorcio de Bomberos y que se quedaron atónitos tras lo ocurrido.

Academia, entrenador personal, ocio prácticamente nulo...cinco años en los que han tenido una vida casi de monje, donde ha compaginado con distintos trabajos las horas en la biblioteca y los entrenamientos. Como resultado de todo ese esfuerzo, I.S. ya es brigada forestal en la Comunitat. Pero no se trata sólo de horas, económicamente también han invertido. La academia y el entrenador personal suman ya 120 euros al mes, a los que hay que añadir libros y material deportivo que inevitablemente se va desgastando.

"Todos los días, aunque sea festivo o fin de semana estoy preparándome para este examen. Intento no hacer planes para no descentrarme", cuenta R.B. Pero luego llega el mazazo, cuando se da a conocer la noticia, trágica para muchos, de que alguien se ha copiado en el examen con el método del pinganillo y una furgoneta fuera del examen. En plan peli. "Espero que se anule el examen, porque si no, al menos yo y toda la gente con la que yo he hablado, vamos a impugnar el examen", cuenta R.B.

Pero el hecho de que pillasen a una persona con un pinganillo escuchando las respuestas en el examen de la oposición no era la única sorpresa decepcionante para estos aspirantes a bomberos. I.S. cuenta que la nota más característica de este examen fue la desorganización. "Estábamos todos demasiado juntos y eso no lo veo bien porque yo me he pegado una paliza descomunal ha estudiar y no sé si el que está a mi lado ha estudiado o no". Otra de las cosas que observó este aspirante a bombero fue que "los exámenes no entraron precintados, que es lo normal en estos casos".

Ambos opositores han llamado la atención sobre el hecho de que las preguntas no estuvieran seleccionadas como se ha venido haciendo los últimos diez años en el Consorcio Provincial: "normalmente hay en todos los examenes una proporción bastante grande de preguntas relacionadas con la provincia: carreteras, ríos, estatutos, tasas...y en esta ocasión había sólo una carretera, los estatutos y el plan especial de incendio forestal. Esto beneficia enormemente a la gente de fuera y esto tampoco lo esperábamos".

Tanto ellos como otros compañeros han acudido a otros exámenes fuera de la provincia en ese llamar a todas las puertas que se puedan en el que están imbuidos muchos opositores. "Estuvimos examinándonos en Cádiz y la inmensa mayoría de las preguntas estaban relacionadas con la geografía de la zona", cuentan.

Tras la conversación mantenida, a ambos sólo les queda resignación y tomarse un brevísimo respiro porque a la vuelta de la esquina, en octubre, están las pruebas del Ayuntamiento, a las que también van a presentarse. Aunque, como apuntan, si se repitiese el examen del pasado domingo, "seguramente coincidirá con éste". De momento, lo único que saben, es que su vida de monje continúa.