La sociedad pública Avant ha cerrado con seis bancos y dos cajas (curiosamente CAM y Bancaja han rechazado participar en la operación) la suscripción de un préstamo de 90 millones de euros con el que sufragarán las obras para que el AVE llegue a la estación actual por un pasillo con 300 metros soterrados -en la primera fase se eliminará la playa de vías hasta el paso a nivel de Ausó y Monzó que desaparece- y 700 a cielo abierto para finalizar en tres vías al norte de la estación, en el antiguo apeadero donde se limpiaban los trenes y se cargaban los vehículos en aquellos convoyes que permitían viajar con el coche. El AVE parará allí y los pasajeros accederán al vestíbulo principal por un acceso provisional hasta que pueda contarse con la estación definitiva e intermodal.

¿El préstamo? No hay problemas. Según Avant, sólo faltan las cartas de conformidad de la alcaldesa, Sonia Castedo, y del conseller de Infraestructuras, Mario Flores, para sentarse con los bancos, pero no cabe duda de que la cuenta atrás ha comenzado. Las cuentas salen y BBVA, Santander, Bankinter, Banco Pastor, ING, La Caixa, Caja Madrid y Banesto están dispuestos a financiar los 90 millones de euros que costará finalizar la entrada del AVE en Alicante, que cuenta ya con la tasación positiva de la principal empresa del sector en España. La sociedad Avant tiene ya el proyecto aprobado y la conformidad por escrito de dos de los socios -Renfe y Adif que cuentan con el 50% del capital- y, de hecho, ya ha pactado con bancos y cajas devolver el crédito en seis años a partir de que comiencen a generar plusvalías los terrenos liberados a partir de 2012 o 2013. Al final, la cifra de viviendas se acercará a 1.500 en una zona pegada al centro urbano, en la que, según los técnicos, no habrá problemas para su venta, a pesar, incluso, de la actual recesión inmobiliaria. La previsión es que las primeras viviendas estarían listas para ocupar, si no hay retrasos, a partir de 2014 o 2015.

La previsión de Avant es que las obras puedan comenzar a final de año (todo dependerá de cuando se suscriba el crédito, pues sin préstamo no hay licitación) con lo que se cumplirían los plazos, ya que se estima que los trabajos durarán 14 meses. Consistirán en el soterramiento de 300 metros donde habrá tres vías para el AVE, dos para las cercanías y una "cero" para el convencional. Los trenes llegarán por el corredor subterráneo hasta el paso a nivel de Ausó y Monzó y de allí saldrán a la superficie para acceder a la estación.

Fomento calcula que la remodelación total de los accesos ferroviarios a Alicante, cuyo proyecto estrella es la llegada del AVE desde Madrid, costará unos 500 millones de euros que deberán aportar la sociedad Avant -Fomento, Ayuntamiento y Generalitat- en el marco de la ejecución de una actuación que se tendrá que desarrollar en varias fases. La primera comprende la segunda fase del soterramiento, en concreto la denominada "norte" que aprobó el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en marzo de 2009 y que es el que está a expensas de ser aprobado por el consejo de administración de Avant (de ahí la trascendencia del crédito) para su posterior traslado al Consejo de Ministros donde se aprobará la contratación de las obras.

La estación intermodal está fuera de la actuación y su construcción deberá ser financiada con la venta de los locales del centro comercial que albergará y cuyo proyecto se está revisando a la baja tras el fiasco que supuso el abandono de Realia, la sociedad con la que se había llegado a un acuerdo para su construcción. Desde Avant aseguran que la operación se sufragará con la empresa que finalmente ase acuerde la futura gestión del complejo ferroviario.