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La dirección de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y los representantes sindicales de CC.OO, UGT y SIF han alcanzado hoy "un acuerdo para desconvocar la huelga que afecta al TRAM de Alicante", según han informado fuentes de la Generalitat en un comunicado.

La decisión se ha tomado en la reunión del Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) que ha tenido lugar en Alicante, con motivo de la presentación, por parte de la dirección de la empresa, de un recurso para declarar esta convocatoria de paros "ilegal" o "abusiva".

Con este acuerdo, la empresa renuncia a presentar la demanda de ilegalidad de la huelga y también desestima iniciar cualquier tipo de acción legal contra los convocantes de estos paros, que comenzaron el pasado día 10.

Según las mismas fuentes, la movilización laboral estaba motivada por la falta de acuerdo sobre el cumplimiento de la jornada laboral de algunos trabajadores.

Las citadas fuentes han asegurado en la nota de prensa que los representantes de los sindicatos CC.OO, UGT y SIF han aceptado la propuesta de la dirección de FGV para solucionar el conflicto.

De ese modo, los trabajadores que no han cubierto el déficit en su jornada laboral lo harán a lo largo de este año y durante el primer semestre de 2011.

El conflicto entre sindicatos y FGV surgió del cumplimiento deficitario por parte de la plantilla de maquinistas de la jornada laboral anual de 1.567 horas acordada en el XI convenio colectivo para todos los trabajadores y que debe ser cumplida en todos los casos.

A mediados del año pasado, tanto la dirección de la empresa como la representación de los trabajadores observaron que el 'gráfico' en el que se fijaba la jornada laboral de los maquinistas de FGV en Alicante era deficitario en horas y que, por tanto, esos trabajadores no estaban realizando la misma jornada que sus compañeros de plantilla.

La empresa se puso en contacto a través del departamento de Recursos Humanos con los interesados y trató de buscar una solución al desajuste, llegando a un acuerdo con buena parte de los empleados para que devolvieran esas horas no trabajadas.

Acabado el plazo para regularizar ese déficit, la empresa descontó de la nómina las horas de trabajo adeudadas a los trabajadores que, según las mismas fuentes, nada hicieron para compensar la situación.

La situación afectó en el momento de la regularización a aproximadamente un 14 % del personal fijo de FGV en Alicante.