El Ayuntamiento de Alicante ha concedido la licencia a la Generalitat para que pueda comenzar a construir el centro de salud de Benalúa que los vecinos esperan desde hace una década. Según explican desde la gerencia de Urbanismo, ahora la Conselleria de Sanidad debe dar el siguiente paso para adjudicar las obras, cuyo presupuesto es de 1,9 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de doce meses.

Las instalaciones -que ocuparán una superficie de 1.857 metros cuadrados entre las calles Capitán Demá, Foglietti y San Agatángelo- supondrán una desmasificación del centro de Florida-Babel. Se trata del proyecto de centro de salud más retrasado de la ciudad, lo que ha generado numerosas protestas de vecinos, sindicatos y grupos políticos.

Ya en el año 2000 el entonces alcalde Luis Díaz Alperi expresó su disposición a sacar adelante el proyecto del centro de salud en el barrio. Cuatro años después, en diciembre de 2004, la Conselleria de Sanidad sacó a concurso la redacción del plan, pero se anuló a los pocos meses porque el Ayuntamiento cambió el uso del suelo.

Una de las cosas que ha retrasado los trámites fue la existencia de un ficus de gran envergadura. El proyecto contemplaba trasplantar el árbol, lo que motivó un movimiento ciudadano en contra ante el temor de que el ejemplar se secara.

La Administración cedió ante la reivindicación ciudadana y modificó el proyecto, de modo que está previsto que el centro se construya en un solar anexo.

La redacción del nuevo proyecto para la construcción del centro salió a licitación en agosto de 2008. Se trataba de un primer paso en firme, pero que no calmó los ánimos ciudadanos.

Unos meses después, en diciembre, más de un centenar de personas cortó la avenida de Aguilera y otras calles del barrio para protestar por el retraso que acumulaba la construcción del centro de salud. Aunque se había dado un primer paso, los vecinos se mostraban reacios porque los presupuestos de la Conselleria de Sanidad con contemplaban una cantidad suficiente como para poder comenzar las obras en el año 2009 y estaban en lo cierto, pues a fecha de hoy todavía no se ha puesto la primera piedra. El Consejo de Salud del área sanitaria también se reunió ese mes para urgir a la Conselleria que acelerase los trámites.

En julio de 2009 Sanidad se dirigió al Ayuntamiento para pedir el certificado de compatibilidad urbanística previo a la licencia de obras. Ahora, Urbanismo le ha concedido esta última.

Salvador Roig, de CC OO, ha seguido el proceso desde el principio y recuerda que ahora "la pelota está en el tejado de la Conselleria" que debe licitar y adjudicar las obras. Desde este sindicato exigen "que se agilicen los trámites para que las obras puedan comenzar lo antes posible y que los usuarios puedan utilizarlas el año que viene". Por ello, Roig reclama "un compromiso" de la administración para sacar, por fin, este proyecto adelante y descongestionar Florida-Babel.

La licencia ambiental y de obra establece una serie de condiciones, como que las obras se ejecuten en un plazo de 12 meses, que se acondicionen las medianeras, que se cumpla con la exigencia de plazas de aparcamiento contempladas en la normativa, que se sustituya el pavimento de la acera del frente de la fachada si resulta muy deteriorado durante la construcción del centro de salud.