Al menos hasta el próximo 12 de mayo, los principables notables del PP confían en que Francisco Camps tenga una resolución favorable del Supremo y pueda salvarse del banquillo. Esperan que la causa por cohecho ligada a la ramificación valenciana de la operación Gürtel -el llamado caso de los trajes- se difumine. Sin embargo, la fecha del 12 de mayo, la jornada marcada por el Supremo para deliberar sobre los recursos de los socialistas y de Anticorrupción, ha desatado la inquietud en las filas populares. Nadie sabe qué pasará. Y con la incertidumbre sobre el futuro de Camps, al que una decisión en contra del Supremo conduciría a ser procesado, los movimientos y las conversaciones, informales y discretas, de los mandatarios del PP ya se han empezado a producir.

Nadie quiere pensar, por ahora, en la sucesión del actual jefe del Consell. Pero si, finalmente, los tribunales son adversos, esa posibilidad se convertirá, entonces, en una realidad que los populares valencianos tendrán que afrontar. ¿Cómo? ¿Con quién? Esas son las dos grandes preguntas sobre las que, de momento, no hay consenso. La cúpula del PP de Alicante tiene su apuesta: Alberto Fabra. El alcalde de Castellón tendría, hoy por hoy, el respaldo de Joaquín Ripoll, lider provincial del partido, para asumir con esa responsabilidad. Es diputado en las Cortes -condición indispensable para sustituir a Camps en caso de tener que renunciar- y tendría un año de margen para preparar las elecciones autonómicas de 2011.

Entre los populares alicantinos existe el convencimiento de que el presidente del PP en Valencia y alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, podría acabar respaldando una operación que aupara al primer edil de Castellón a la Generalitat frente a la opción de Rita Barberá, la preferida por Mariano Rajoy a pesar de que el caso Gürtel pudiera salpicarle a raíz de las investigaciones sobre la visita del Papa. ¿Por qué? Rus es un líder territorial surgido del municipalismo y casi por descarte. Con Francisco Camps, desde hace catorce meses cada vez más debilitado, ha tenido manos libres para ejercer con una cierta autonomía. Con Rita Barberá, sin embargo, todo sería diferente. El también presidente de la Diputación de Valencia es sabedor de que la alcaldesa del "cap i casal" es un "peso pesado" del PP y que tendría manos libres de Génova para controlar con mano dura el partido con vistas a los comicios autonómicos de 2011. De ahí que entre la cúpula de los populares alicantinos se extienda la opinión de que Rus también acabe apostando por la opción del edil castellonense.

Alberto Fabra, Rita Barberá... No son los únicos a mover ficha en la lucha por el liderazgo que se puede abrir en el PP de la Comunidad en función de la decisión que acabe tomando el Tribunal Supremo. En paralelo, Esteban González Pons, enclaustrado en Madrid como vicesecretario general del PP, está sondeando a dirigentes del partido como una vía para organizar un eventual regreso a Valencia. De hecho, está intentando mantener contactos para posicionarse en la parrilla de salida. La opción de Pons, que el propio dirigente popular se ha encargado de promocionar, como relevo de Camps siempre ha estado encima de la mesa aunque el que fuera conseller de Territorio cuenta con el hándicap de que ya no tiene escaño en las Cortes.

¿Caben más posibilidades? La única salida que supondría un balón de oxígeno para el jefe del Consell es que el Supremo decidiera archivar definitivamente el caso de los trajes. Eso obligaría a Mariano Rajoy a darle un voto de confianza a sabiendas de que la ramificación valenciana del caso Gürtel no se acaba con este asunto. En las filas de los populares valencianos temen nuevas imputaciones por la cuestión de la supuesta financiación irregular del PP -investigación que el juez Pedreira ya ha activado en Madrid- y, sobre todo, por el informe de la Policía que pone al descubierto adjudicaciones a la red Gürtel y supuestos pagos de comisiones en la visita del Papa a Valencia. Este paso judicial podría afectar a Camps pero también a Rita Barberá, la preferida por Rajoy si hay que tomar la vía de la sucesión.

Encuestas internas detectan un deterioro del jefe del Consell

Sondeos encargados por agrupaciones locales del PP en la provincia de Alicante y Valencia detectan un deterioro de la imagen del jefe del Consell, quien en los citados municipios habría perdido el tirón electoral del que gozaba antes de estallar el caso de la trama de Francisco Correa y El Bigotes. Según los datos a los que ha tenido acceso este diario, Camps se mantiene como el líder más conocido, pero es valorado por debajo del líder local. En concreto, en una de estas encuestas se pregunta por el prestigio del presidente. El porcentaje de respuestas positivas para el líder del PP valenciano está casi veinte puntos por debajo del adjudicado al alcadable. El desapego a la figura del jefe del Ejecutivo valenciano también se detecta cuando se preguna por la intención de voto. La iniciativa de preguntar sobre Camps se ha tomado al margen de las directrices de la calle Quart. Julia Ruiz