La mafia de origen ruso y georgiano asentada en España sufrió ayer su tercer golpe en los últimos años, con 24 personas detenidas en Barcelona (15), Valencia (4), Guadalajara (1) y Getxo (4), en una operación desarrollada en otros cinco países europeos que se ha saldado con 69 arrestados. Alicante, a diferencia de las dos operaciones anteriores contra esta mafia en las que sí hubo detenidos en la provincia, sólo se ha visto salpicada con un registro de la Policía Judicial en la vivienda de los padres de un joven georgiano que se marchó hace un año a vivir a Barcelona y al que la Policía ha detenido como presunto subordinado de uno de los capos. Los agentes requisaron material informático y documentos en esta casa, situada en el barrio de Altozano.

La operación "Java", coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, ha supuesto el arresto por los Mossos de 15 integrantes de la mafia en la provincia de Barcelona, entre ellos, Kakhaber Shushanasvili, uno de los cabecillas de la banda, que tenía Cataluña como principal centro de operaciones.

La Policía Nacional ha detenido a otras cuatro personas en Valencia, Cullera y Gandía, y a una persona más en Guadalajara, mientras que la Ertzaintza ha arrestado a cuatro integrantes de la red mafiosa en Getxo (Vizcaya), el contable de la organización, su pareja, y dos elementos "importantes" de la banda. Estos cuatro también residían en Valencia y se habían desplazado temporalmente al País Vasco. En Madrid se efectuó un registro en una empresa de mensajería, la misma para la que trabaja el joven cuya familia reside en Alicante.

Los detenidos en la operación policial están acusados de asociación ilícita, blanqueo de capitales, coacciones, extorsiones, tráfico de drogas y tenencia de armas, aunque la imputación final podría incluir también el delito de conspiración para el asesinato.

Fuera de España, la operación se ha desarrollado fundamentalmente en Austria, Alemania y Suiza, Francia e Italia, donde se han llevado a cabo investigaciones independientes coordinadas por la Fiscalía Anticorrupción española.

En los registros de la macrooperación se ha intervenido abundante documentación y ordenadores y discos duros con numerosa información que deberá ser analizada, pero también se han incautado de vehículos, cuentas bancarias, joyas, armas y dinero en efectivo.

Dos joyerías en Valencia

Las 24 personas arrestadas en España, la mayoría de origen georgiano, trabajaban en negocios "aparentemente legales" que actuaban de tapadera y servían para blanquear el dinero negro procedente de negocios ilegales abiertos en el resto de Europa. Así, disponían de dos joyerías en Cullera y Gandía que la Policía considera eran una "tapadera" de la red desmantelada.

Preguntada por este último golpe policial, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó que este tipo de operaciones son la demostración de la "política firme" del Gobierno en la lucha contra la delincuencia organizada. Fernández de la Vega atribuyó la operación al buen trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la cooperación internacional y recalcó que combatir la delincuencia organizada es una prioridad del Ejecutivo.

En una conversación intervenida por las fuerzas de seguridad, los detenidos llegaron a afirmar que "Europa es nuestra", según informó la Cadena Ser.

Este tercer golpe contra la mafia ruso-georgiana nació hace más de un año a raíz de las investigaciones abiertas por el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) con base en Benidorm. El GRECO investigaba a un grupo organizado que se dedicaba a robar en viviendas de Valencia y Alicante y las pesquisas permitieron detectar que se encontraban ante una organización mucho más amplia y con ramificaciones en otros países.

Se espera que los 24 detenidos en España en el marco de la operación "Java" presten declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska a lo largo de esta semana, una vez concluyan las diligencias policiales.

Cobraban un "impuesto" a otras bandas

Entre los detenidos por la Ertzaintza en la localidad vizcaína de Getxo, se encuentra el contable de la organización mafiosa, que se lucraba de robos y extorsiones y también se dedicaba a cobrar un "impuesto" a otras bandas criminales de menor rango a cambio de permitirles actuar en su territorio. Este contable, que se había desplazado temporalmente a Vizcaya con su compañera sentimental desde Valencia, "fiscalizaba" desde Getxo estos pagos y el resto de ingresos de la banda mafiosa, integrada en su mayoría por ciudadanos de origen georgiano, aunque también hay algún armenio. En el domicilio del contable la Policía Autónoma Vasca intervino abundante documentación sobre la actividad de la mafia ruso-georgiana en España, que ahora está siendo analizada. Tras el registro en el País Vasco el detenido fue trasladado a Valencia, donde ayer tarde se inspeccionó otra vivienda del contable.