Los alumnos del Instituto Bahía de Babel sustituyeron ayer a los diputados europeos en el Parlamento de Estrasburgo junto a compañeros de otros 19 países que han resultado ganadores del premio Euroescola por sus conocimientos sobre el funcionamiento de la Unión Europea. Muy "nerviosa y a trompicones, pero sólo al principio", Mireya Fernández abrió la sesión para presentar a la delegación alicantina a la que acompañaban las profesoras Charo Moya y Maite Aguado. Habló del instituto, situó la ciudad de Alicante en el conjunto de la Comunidad y dió unas pinceladas sobre nuestro clima ante el resto de estudiantes en el Parlamento. "Ha salido muy bien. Yo he hablado en inglés y Borja Herrero, en francés. Dijeron que teníamos un minuto y no ha habido ni un segundo más", comentó la propia Mireya al término de la sesión.

Los estudiantes expusieron sus perspectivas sobre la UE tras debatirlas en comisiones y a Rocío Aldeguer le tocó la política de empleo. "Como conclusiones hemos dicho que deben mejorar los sistemas educativos para aumentar el nivel de formación y fomentar las becas. También hemos propuesto disminuir las horas de trabajo para que pueda trabajar más gente". Lo que más le costó a Rocío fue hablar en inglés en público, "porque el nivel de los alumnos del resto de países es muy alto y yo pensaba que me iba a atascar, pero no". A Antonio Calleja le tocó una comisión "para dinamizar Europa" y propuso igualar el sistema educativo en toda Europa "que, supuestamente, es lo que marca el Plan Bolonia", el uso de energías renovables y la ayuda económica a los países pobres.

El grupo de trabajo de Mireya abordó el futuro de Europa. "Nosotros hemos dicho que hay que buscar la igualdad del sistema educativo en toda la Comunidad Europea a todos los niveles, porque en algunas universidades hay que pagar mucho y, sobre el terrorismo, que se refuerce la seguridad y la policía para prevenir las guerras, como la de Chipre y Turquía". Finalmente, Adela, en la comisión de Ciudadanía y Democracia, propuso abrir la participación ciudadana a los menores de edad y rebajar la edad del voto a los 16 años, además de potenciar la educación en los más pequeños "y evitar la manipulación política de los medios de comunicación", concluyó.