El plazo que el comité de derechos y garantías del PP había concedido a Ricardo Costa, ex número dos de Francisco Camps en los populares valencianos y el único defenestrado hasta ahora por el caso Gürtel en la Comunidad, expira hoy. Pero Ricardo Costa no presentará recurso alguno, contra la determinación que había tomado inicialmente. Aunque nada hay concretado porque su futuro político, como el del propio Camps, depende, en exclusiva, de la evolución judicial del caso Gürtel, en Génova interpretan la decisión de Costa -que no quiere dañar al partido, explicaron desde su entorno- como un "gesto" que podría facilitar, siempre en función del Gürtel, su reintegración institucional pero que, sobre todo, le va a suponer una vuelta a la disciplina del Partido Popular -actualmente está suspendido de militancia- casi inmediata. En círculos populares se daba ayer por bastante probable que su sanción quede limitada a un castigo casi simbólico.

El camino que ha tomado Ricardo Costa se conoce justo cuando el presidente de la Diputación de Alicante, Joaquín Ripoll, utilizó ayer la propuesta de sanción al ex número dos del PP -en principio, de un año de anulación de sus derechos como afiliado- para argumentar sus criticas al comité de derechos y garantías del partido por su intervención en los conflictos locales que azotan a los populares alicantinos a raíz de la batalla entre ripollistas y campistas. Ripoll se lamentó de que, por mucho menos de lo que había hecho Costa, Génova, con el visto bueno de la dirección regional del PP, mantuviera suspendidos de militancia a dirigentes como el ilicitano Emigdio Tormo; o el vicepresidente de la Diputación y edil en Torrevieja, Domingo Soler, éste sí dispuesto a recurrir.

Joaquín Ripoll va a pedir la mediación de Génova y anunció que la próxima semana mantendrá una reunión con la vicesecretaria nacional de Organización del PP, Ana Mato, "no sólo para hablar del tema de Soler, también del conjunto de la provincia de Alicante".

Acusaciones de "partidismo" y "doble rasero"

El presidente del PP, Joaquín Ripoll, criticó ayer la falta de equidad y la actuación "partidista" del presidente del comité regional de derechos y garantías de su formación política, Juan Rodríguez Marín, a la hora de proponer expedientes de suspensión de militancia a dirigentes como Emigdio Tormo o Domingo Soler. A juicio de Ripoll, Rodríguez Marín "no hizo lo mismo con los cinco concejales del PP de Villena que varias veces votaron en contra de la disciplina del partido y elevaron declaraciones injuriosas" contra la alcaldesa Celia Lledó. "El señor Rodríguez Marín no actúa de manera equitativa y la justicia debe ser equilibrio", añadió Ripoll, quien aseguró no entender "muy bien" por qué "ejerce de instructor de estos expedientes una persona que actúa de una manera tan partidista". "Sin escuchar a las personas, traslada expedientes de suspensión cautelar de militancia", expuso Joaquín Ripoll en alusión a Rodríguez Marín.