Los peores presagios de los vecinos de Rabasa se cumplieron ayer cuando comprobaron que las obras de urbanización de la segunda fase del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) -que contempla la creación de más de 300 VPO, plazas públicas y una zona comercial- promovido por el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), se habían paralizado. Al retraso en las obras se suma este nuevo parón y la indignación en el barrio es tal que los vecinos ya han anunciado movilizaciones para exigir una explicación y que se reanuden los trabajos. Ante la denuncia de los vecinos, este diario quiso obtener las causas de la paralización, poniéndose en contacto con el IVVSA, pero no ha obtenido ninguna respuesta.

La Asociación de Vecinos Sagrada Familia de Rabasa y el colectivo de Vecinos por Alicante convocaron ayer reuniones con los afectados por este parón de las obras y acordaron llevar a cabo manifestaciones y protestas en los próximos días, si no se reanudan las obras. Tras reunirse con los vecinos del barrio, el presidente de la asociación, Antonio Balibrea, explicó que las obras de urbanización contemplan una extensión de unos 130.000 metros cuadrados y que comenzaron en noviembre de 2008, aunque tendrían que haber empezado en 1996. Indicó que los trabajos de urbanización deberían haber finalizado un año después, en noviembre de 2009, pero no fue así. El parón se produce cuando "apenas faltan dos meses para que terminen los trabajos".

La Asociación de Vecinos de Rabasa acordó llevar a cabo una concentración la próxima semana para exigir la reanudación de los trabajos de urbanización. Balibrea explica que el hecho de que la empresa haya retirado maquinaria les hace pensar que el parón no ha sido de un día. A los vecinos les preocupa "el peligro y la inseguridad" de unas obras a medias porque "hay dos colegios en el interior del PERI (el Sierra de Mariola y el Joaquín María López)". Los vecinos consideran "inaceptable" que se paralicen "cuando comenzaron con doce años de retraso. Por ello, exigen al Ayuntamiento que reclame a la Generalitat -de la que depende el IVVSA- que cumpla sus compromisos y reanude la actividad lo antes posible.

Desde Vecinos por Alicante, José Luis Valdés, argumenta que hay más de trescientas familias "defraudadas porque las viviendas de VPO que tenían adjudicadas y que debían estar acabadas desde hace años han sido totalmente detenidas". Aunque las obras que actualmente se ejecutaban eran de urbanización, el parón "supone un retraso más en la construcción de las casas". En su opinión, "si el barrio ya estaba empantanado por la lentitud de las obras, ahora la situación es mucho peor", pues asegura que hay calles completamente levantadas. Para Valdés, esta paralización obedece a que la adjudicataria "debe llevar tiempo sin cobrar". Ante esta situación iniciarán hoy una campaña de protesta y amenazan con hacer una manifestación con un corte de tráfico, si en los próximos dos días no obtienen una respuesta.