Apenas 24 horas ha durado en su sitio una de las esculturas de flor y plantas que adornan distintas plazas y rotondas de la ciudad dentro de la campaña "Alicante, guapa, guapa y guapa". El primer damnificado por una actuación vandálica que el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, espera que sea "aislada", ha sido el osito pequeño instalado en la plaza de Galicia junto a otro de mayor tamaño que, quizá por sus grandes dimensiones, sí se mantiene en su sitio.

Uno de los técnicos que ha participado en esta iniciativa, por la que se han decorado seis espacios públicos de Alicante, fue a visitar ayer las distintas figuras vegetales instaladas, en su mayoría en forma de animales, y se percató de que el osito había desaparecido. "Cuando me lo han dicho me he quedado estupefacto. Es increíble que puedan pasar estas cosas", dijo ayer Llorens, quien el día anterior, durante el recorrido inaugural por algunos de los espacios decorados, destacaba su esperanza de que estos "topiarios" no sufrieran actos vandálicos debido a su ubicación en plazas rodeadas de tráfico, y sobre todo, por estar fuertemente anclados al suelo.

En este sentido, Llorens precisó que este osito estaba sujeto con seis estacas o tubos de hierro de un metro cada uno introducidos dentro de la tierra, sujetos a una base de hormigón. Esto no ha impedido que alguien, al parecer con una sierra especializada en cortar hierro, haya serrado esos tubos, precisó el concejal, quien no tiene noticias sobre si ha habido testigos de esta acción. "Fue con premeditación y al autor tuvo que llevarle un rato, y además hacer ruido", explicó sobre este hecho cometido en la madrugada de ayer.

"Espero que no se repita", afirmó Llorens, quien anunció que se van a reforzar aún más las medidas de seguridad y sujección de estas figuras vegetales pese a que considera que de entrada eran las adecuadas tanto para proteger las esculturas de los elementos de la naturaleza, como el viento, y de la acción vandálica.

El responsable de Atención Urbana apeló a la conciencia del autor o autores para que devuelvan la figura de forma anónima, "que la dejen en la plaza de Galicia o en cualquier otro sitio, porque es algo para el disfrute de todos los alicantinos, especialmente de los más pequeños. Es una pena que alguien haya actuado con tan poca consideración. Espero que el autor recapacite porque esta iniciativa se paga con el dinero de todos los alicantinos". La instalación de estas esculturas y de cascadas y mantos de plantas de Navidad ha costado al Ayuntamiento 50.000 euros. Llorens anunció que "esta acción no significa que vayamos a parar en nuestra idea de seguir colocando más figuras en otros emplazamientos y parques", que se sumarán a los osos, jirafas, flamencos y delfines ya instalados. En cuanto a la pieza sustraída, si no aparece se repondrá, de hecho Atención Urbana ya ha encargado un nuevo osito a la empresa de jardinería que los realiza.

A este robo se suma también la desaparición hace algunas semanas de varias plantas artificiales colocadas en altura en la calle San Francisco, cuyo soporte también fue serrado. En alto precisamente se han tenido que poner este año las plantas de Navidad en Alfonso el Sabio, en 44 farolas con jardineras colgantes, después de que el año pasado desaparecieran varias decenas de ejemplares colocados en los alcorques de los árboles a las pocas horas de ser sembrados.

Más reciente es la acción vandálica contra las esculturas de Ripollés expuestas en el paseo del Puerto. Doce horas después de la inauguración de la muestra, el pasado octubre, una de las piezas fue arrojada al fondo del mar y otras dos sufrieron daños. La CAM, entidad organizadora, tuvo que contratar un vigilante.