La variante de Alcoy, inaugurada en la tarde de ayer, acortará hasta en media hora el tiempo de viaje entre Alicante y Valencia por las comarcas del interior. Este nuevo vial evitará el paso de 10.000 vehículos diarios por las calles alcoyanas, y su entrada en servicio supone un nuevo paso para completar la autovía central.

El ministro de Fomento, José Blanco, inauguró en la tarde de ayer la variante de Alcoy, en un acto en el que estuvo acompañado por el conseller de Obras Públicas, Mario Flores, y los alcaldes de Alcoy y Cocentaina, Jorge Sedano y Rafael Briet. También acudieron el delegado y la subdelegada del Gobierno, la secretaria de Infraestructuras y numerosos alcaldes y representantes de instituciones de la comarca.

La variante es un tramo de autovía de 5,3 kilómetros de longitud, cuya construcción ha supuesto una inversión de 73,5 millones por parte del Ministerio de Fomento. El nuevo vial discurre por una orografía complicada, como lo demuestran los tres viaductos construidos para salvar dos barrancos y el río Serpis.

La variante evitará el paso de 10.000 vehículos diarios por las calles de Alcoy y reducirá en 30 minutos el tiempo de viaje entre Alicante y Valencia, dejándolo en apenas dos horas. De hecho, y tal y como recordó el ministro, este vial forma parte de la autovía central, la cual quedará completada el año próximo cuando terminen las obras correspondientes a los tramos del puerto de Albaida, El Comtat y el Barranc de la Batalla, también en Alcoy.

La variante ha sido largamente reivindicada, y tal y como señaló ayer este diario, la inauguración llega con 12 años de retraso sobre los plazos previstos cuando empezó a proyectarse. Blanco, no obstante, destacó ayer que de todo este tiempo, "nosotros sólo llevamos cinco en el Gobierno".

Ferrocarril

El ministro, por otra parte, aseguró que las obras de modernización de la línea férrea Alcoy-Xàtiva serán licitadas en el segundo semestre de 2010.