Los responsables de los colegios farmacéuticos de la Comunidad Valenciana reclamaron ayer a la Conselleria de Sanidad la regulación de la atención farmacéutica a personas dependientes en centros sociosanitarios y a domicilio para lograr una mayor supervisión de la medicación. La petición se efectuó ayer en el I Congreso Nacional de Farmacia y Tercera Edad que comenzó ayer en Alicante, con 400 profesionales de 40 colegios.

El presidente del colegio de Alicante, Jaime Carbonell, señaló que hace años que demandan a Sanidad una legislación, como han hecho otras comunidades, y desde mayo debaten con el Consell un proyecto de decreto. En la actualidad, Carbonell señaló que el servicio en domicilio no está regulado y el que se presta en residencias convendría actualizarlo por su antigüedad, ya que "se trata de un reparto sin supervisión farmacéutica", añadió Jaime Giner, vicepresidente del colegio de Valencia.

"Queremos colaborar en que haya menor gasto y más ahorro pero también queremos cobrarlo", apuntó Carbonell, cuyo coste sólo cubriría el denominado "sistema personalizado de dispensación", consistente en fraccionar el envase del medicamento y preparar la cantidad adecuada a cada paciente. El presidente en Castellón, Jesús Bellver, indicó que con ello se evitaría la mayoría de los ingresos hospitalarios de personas mayores por errores en la medicación y se controlaría el gasto farmacéutico, que es del 40% en la tercera edad.

Por otra parte, los farmacéuticos rechazaron que haya aumentado la demanda de la píldora postcoital y de los antivirales de la gripe A.