En homenatge a totes aquelles persones que van tindre a Alacant l'eix de les seues vides". Bajo ese lema quedó inaugurado ayer el Jardí del Silenci, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Alicante en el cementerio que persigue dar un homenaje eterno a alicantinos ilustres. Los dos primeros restos mortales que han sido enterrados en él son los de José María Py, fundador de las Hogueras, y los de Francisco Figueras Pacheco, investigador y cronista de la ciudad. Precisamente, la alcaldesa, Sonia Castedo, destacó ayer el legado histórico que han dejado ambos durante la inauguración de este nuevo espacio del camposanto. "Los dos ya forman parte de la historia de la ciudad de Alicante", resumió.

El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, ejerció de conductor del acto y fue dando paso a cada uno de los participantes. Uno de los discursos que más aplausos levantó fue el de Pablo García, sobrino-nieto de Figueras Pacheco por tercera generación. García recordó su afán de superación y resaltó que toda su vida "la dedicó a la ciudad". Por su parte, el presidente de la Federación de Hogueras, Pedro Valera, pronunció unas palabras en honor de Py y subrayó que "se sentirá tremendamente feliz y orgulloso" de descansar eternamente en el Jardí del Silenci.