La celebración de la Noche de la Economía Alicantina de noviembre de hace dos años, el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Fernández Valenzuela, no dudó en exigir respuestas al Gobierno y al Consell ante los graves efectos que la crisis ya estaba causando en la economía alicantina. Y no escatimó en reproches al Gobierno y al Consell -incluso teniendo sentado a su izquierda al presidente de la Generalitat, Francisco Camps- sobre la discriminación que sufría la provincia en las inversiones autonómicas y estatales con respecto a Valencia y Castellón, desgranando, incluso, los datos.

También reclamaba a los responsables de las cajas de ahorros autonómicas -igualmentepresentes en el acto- respuestas, es decir, menos restricciones a la financiación para que el tejido empresarial superara los momentos recesivos.

Este marcado tono reivindicativo tuvo su mayor exponente en aquella Noche de la Economía Alicantina, la celebración anual de la Cámara en la que se entregan sus premios y en la que se dan cita los representantes económicos, financieros, políticos y sociales de la provincia y la Comunidad. Pero su intervención sólo marcó un pico -quizá obligado por el azote de la crisis- en una marcada trayectoria muy personal de intensidad y claridad en sus mensajes. Valenzuela siempre ha sido directo sobre las principales demandas de la provincia, como las necesidades hídricas, las infraestructuras viarias, el tren de Alta Velocidad (AVE) y también el impulso del aeropuerto de El Altet. Ya cuando salió elegido presidente en 2002 avisó de que las reivindicaciones en defensa de la provincia las realizaría "con seriedad, respeto y rigor".